Archivan proyecto minero cerca al páramo de Santurbán

La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla), ordenó el archivo definitivo del trámite administrativo de evaluación de licencia ambiental presentado por la multinacional canadiense Minesa para explotar oro en límites de los Santanderes, cerca del páramo de Santurbán.

En octubre del 2020 la entidad ya había ordenado el archivo de la solicitud de licencia ambiental, pero Minesa había acudido al recurso de reposición que fue resuelto esta semana.

Para Erwing Rodríguez-Salah, líder ambiental de Santander, “la Anla, en el escenario de rechazo al recurso de reposición interpuesto por Minesa, debe proceder a negar definitivamente la licencia ambiental a su proyecto Soto Norte, proyecto que, como vengo afirmando de tiempo atrás, jamás se le debió dar trámite teniendo en cuenta consideraciones de tipo legal, técnico-científicas, y la voluntad de los colombianos que jamás dará la licencia social a estos proyectos mineros”.

Dentro de las principales consideraciones técnicas para ordenar al archivo por parte de la Autoridad, se encuentra la definición del área de influencia, aspectos técnicos del depósito de relaves (residuos de la actividad minera), consideraciones sobre la geotecnia, la hidrología e hidrogeología, el plan de manejo de riesgos y la valoración económica.

El proyecto, en el que se pretende extraer 9 millones de onzas de oro durante 25 años en la provincia Soto Norte, en Santander, podría ser presentado de nuevo por Minesa, haciendo cambios al Estudio de Impacto Ambiental (EIA) que se anexó a la primera solicitud de licencia ambiental.

La idea de explotar oro en inmediaciones de la línea de páramo generó una polarización entre quienes están a favor y en contra de la explotación en una zona cercana a Santurbán, complejo que abastece de agua a más de 2,5 millones de personas en 47 municipios de los Santanderes.

Mientras los ambientalistas y opositores insisten en que la megaminería pondría en riesgo las fuentes hídricas, Minesa y quienes apoyan la iniciativa extranjera aseguran que no afectarían el ecosistema y conservarían el agua.