Colombia, entre los países con tasas de interés más altos

El 2022 fue un año que se distingue por el alza de tasas de interés a nivel mundial. Especialmente de parte de la Reserva Federal que a un ritmo acelerado llegó a máximos históricos de 4 %, cifra que no se veía desde diciembre de 2007.

El efecto ha sido dominó pues otros países también han tenido que aumentar de forma simultánea las tasas. Escenario que pone en riesgo de recesión a varias economías durante 2023.

Las presiones sobre los precios causados por la pandemia, que inicialmente fueron consideradas como transitorias, resultaron perdurar en conjunto con la guerra de Rusia en Ucrania, lo que provocó un nuevo aumento en los costos de los alimentos y la energía.

Debido a la lentitud de su respuesta inicial, la Reserva Federal y otros bancos centrales se vieron obligados a ponerse al día, lo que llevó a aumentos en las tasas de interés al ritmo más rápido en décadas.

Al final del año, la inflación parecía haber superado su punto máximo, pero las economías se estaban estancando, ya que la escasez de dinero comenzó a sentirse.

Mientras, los aún ajustados mercados laborales han brindado cierto apoyo, los riesgos de recesión están aumentando en 2023 para algunas de las principales economías del mundo, incluidos EE. UU. y Europa.

Se espera que los próximos meses se observen más aumentos de tasas y un enfriamiento de la inflación, aunque quizás no tanto como les gustaría a los bancos centrales.

Es probable que el próximo año sea más difícil para los trabajadores dado que se prevé un aumento del desempleo.

Los siguientes gráficos destacan algunos de los hechos clave en la economía global durante el año pasado.

Choque de precios
El aumento global de la inflación condujo a incrementos de precios de dos dígitos en algunas economías industriales.

Los economistas creen que aquello fue impulsado por una combinación de interrupciones endémicas en las cadenas de suministro y los mercados laborales, picos de productos básicos después de la invasión rusa a Ucrania, y estímulos gubernamentales que apuntalaron el gasto de los consumidores.