
Con la recuperación de los cuerpos de otras seis personas ayer, la cifra de víctimas mortales por el deslizamiento en la vereda El Granizal, en Bello (Antioquia), ascendió ayer a 22 personas, de acuerdo con el último informe entregado por la Gobernación de Antioquia y la Alcaldía de Bello.
Otras ocho personas siguen reportadas como desaparecidas después del alud ocurrido el pasado 23 de junio a las 3 de la mañana, cuando los habitantes de la zona fueron despertados por un gran estruendo generado por el desprendimiento de tierra que, según la alcaldesa de Bello, Lorena González, se originó por la saturación de aguas en el terreno.
Las entidades públicas aseguraron que el desastre natural afectó a, por lo menos, 50 viviendas que están construidas en este sector. Desde el primer día, más de mil personas han sido evacuadas en todo el territorio por más derrumbes que podrían atentar contra sus vidas.
Por otra parte, al menos 391 rescatistas han hecho presencia en la zona y avanzan con las labores que permitan la búsqueda de los desaparecidos. A pesar de haber encontrado cuerpos de algunos, las autoridades mencionaron que continúan buscando a otras 8 personas reportadas como desaparecidas tras la emergencia.
El riesgo persiste en este sector, pero las labores de rescate se han visto favorecidas por el clima que presenta el sector. Las autoridades también descartaron que la causa de la tragedia fuera el rompimiento de un tubo madre del acueducto, como lo han dicho algunos de los damnificados, aunque las circunstancias siguen siendo materia de investigación.
Esta emergencia dejó 971 personas damnificadas, las cuales son atendidas en cinco albergues. Desde la alcaldía dispusieron dos puntos de atención para la recolección de ayudas materiales. Uno es la sede de la Defensa Civil de Bello, diagonal a la Universidad San Buenaventura y en el Centro Vida Día del Adulto Mayor, a media cuadra del parque principal de Bello.