
Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), la predicción climática para Colombia, en el tercer trimestre de 2025, es decir, julio, agosto y septiembre, podría tener lluvias moderadas, cercanas al índice normal, excepto en la región Caribe, específicamente en los departamentos de La Guajira, Cesar, Magdalena y Atlántico, donde se esperan lluvias por encima de lo normal. Adicionalmente, a lo anterior, no descarta disminuciones de lluvias entre 10 % y 30 % en la Orinoquía y Amazonía.
Pero las condiciones podrían cambiar, en este sentido, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y el Ideam informaron sobre los escenarios de riesgo, que por cuenta de la variabilidad climática enfrentará el país: esta condición climática genera lluvias, heladas, fuertes vientos y altas temperaturas de manera simultánea en diversas regiones, por lo que el monitoreo resulta determinantes para la toma de decisiones hacia una mejor prevención.
De cara a la variabilidad climática y de sus riesgos asociados, Esri Colombia creó el geoportal Pronóstico de Amenazas en Colombia, una herramienta que, con información oficial y en tiempo real, actualiza diariamente la información sobre las zonas del país con alertas de incendios y deslizamientos a nivel departamental y municipal, y con alertas de inundaciones por subzona hidrográfica (SZH).
Según este geoportal, de acceso público, en este momento en Colombia hay una alerta roja por incendio forestal en La Guajira. Por el otro lado, hay 116 amenazas por deslizamientos de tierra, siendo Antioquia el departamento con mayor cantidad de indicadores rojos (33) y 68 naranjas. Otros departamentos con altos números de amenazas altas por deslizamientos de tierra son Chocó (14), Bolívar (5), Cauca (9), Nariño (7) y Meta (10).
Además, se cuentan 48 alertas rojas por amenazas hidrológicas. Buena parte de éstas se registran en la zona hidrográfica del Caribe: directos al Bajo Magdalena entre Calamar y desembocadura al mar Caribe, Arroyos Directos al Caribe Norte, Arroyos Directos al Caribe Sur – Ciénaga de La Virgen, Río Bajo San Jorge, Río Cacerí, Río Tigui, Río Sogamoso, Río Alto San Jorge, Río Alto Lebrija, etc.
La situación en Antioquia es preocupante, la madrugada del 24 de junio un deslizamiento de tierra acabó con un barrio completo en el municipio Bello. En la tragedia al menos una decena de personas murieron y otras 15 siguen desaparecidas.
Si bien a finales del año pasado la UNGRD emitió la Circular 094 del 23 de diciembre de 2024, que establece lineamientos para gobernadores, alcaldes y miembros del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, con el fin de preparar y alistar al país ante las condiciones climáticas de este 2025, el uso de herramientas tecnológicas para el monitoreo continuo de las distintas situaciones en el territorio nacional es determinante para la prevención de riesgos de desastre.
Al respecto, Vanessa Guzmán, gerente de sostenibilidad de Esri Colombia afirma que la tecnología que usa el IDEAM para generar mapas georreferenciados les permiten conocer cómo se comportan las temperaturas en el país, las precipitaciones y las diferentes amenazas. En este sentido, el uso de tecnología geoespacial es vital para abordar esta coyuntura climática, porque permite tomar decisiones acertadas y oportunas para disminuir los impactos y, en contravía, cuantificar los datos y tomar decisiones post eventos.
La integración entre los datos satelitales, imágenes aéreas de drones, sensores remotos e imágenes en dos dimensiones permite que la gestión del fenómeno de La Niña y del fenómeno del Niño, específicamente, sea más proactiva, gracias a la obtención de datos geoespaciales que entregan información en tiempo real. Se trata de una herramienta que soporta las estrategias, incluidas la preparación, la respuesta y la rehabilitación.
Por ejemplo, antes del desastre, por medio de los Sistemas de Información Geográfica (SIG) es posible anticiparse a los hechos, haciendo uso de modelaciones bajo las condiciones que se puedan presentar. Es posible anticipar y delimitar zonas con mayor vulnerabilidad para idear estrategias específicas y reducir las potenciales afectaciones.
Después del desastre, los SIG facilitan la gestión haciendo uso de información que permite hacer una adecuada inversión de los recursos materiales, de personal y de recursos económicos, dependiendo de las necesidades identificadas en el proceso de evaluación de la afectación.
A través de mapas interactivos en vivo, como el geoportal de Pronóstico de amenazas de Colombia, las organizaciones encuentran recursos que les permiten actuar ante varios tipos de crisis: terremotos, inundaciones, situaciones humanitarias, deslizamientos de tierras, incendios forestales, huracanes y clima severo, entre otras.
“Los SIG proporcionan a los equipos de emergencia herramientas para identificar, analizar y comprender el paisaje. Cuando se inicia una situación de emergencia, los mapas proporcionan el conocimiento de la situación que los responsables de la toma de decisiones necesitan para salvar vidas y proteger las propiedades y el ecosistema”, puntualiza Guzmán.