2.500 personas cruzan el Tapón del Darién a diario, según Human Rights Watch

ACOMPAÑA CRÓNICA: CRISIS MIGRATORIA***AME7381. ACANDÍ (COLOMBIA), 01/10/2021.- Fotografía del 28 de septiembre de 2021 que muestra a migrantes haitianos en su camino hacia Panamá por el Tapón del Darién en Acandi (Colombia). En la selva del Darién, los pasos y resoplidos de sofoco de los migrantes haitianos se mezclan con el “an alè” (“vamos” en creole) de los “guías” que los llevan hasta la frontera de Panamá, algún llanto esporádico de un bebé y el estruendo del río, que pasa incesante y amenazante a su lado. EFE/ Mauricio Dueñas Castañeda

En la región fronteriza entre Colombia y Panamá se vive una de las crisis migratorias más dramáticas de los últimos años. Las cifras de personas que intentan llegar a Estados Unidos a través de esta ruta, provenientes de países de América Latina e incluso de otros más alejados como China, India, Camerún y Somalia, no dejan de crecer.

Juan Pappier, subdirector encargado de Human Rights Watch para las Américas, habló sobre el panorama actual de migración en la frontera entre Colombia y Panamá.
2.500 personas cruzan el Tapón del Darién cada día, según Human Rights Watch.

El subdirector encargado de la División de las Américas de Human Rights Watch (HRW), Juan Pappier, habló con Caracol Radio y calificó esta situación como “una tragedia”.

Pese a la cantidad de información que se ha dado a conocer en el mundo sobre las dinámicas migratorias en esta región, las iniciativas de choque parecen quedarse cortas y no dar resultados. La crisis humanitaria por el tránsito masivo de personas y la muerte de muchas de ellas durante la ruta no se detiene.

Pappier indicó que “están cruzando un promedio de 2.500 personas al día”, según las cifras de migración que su organización ha recibido por parte del Gobierno de Panamá.

“Si continúa, nos llevaría a 80 mil personas cruzando el Darién solo en el mes de agosto y cerca de medio millón en todo el 2023″, explicó el subdirector del organismo internacional.

Aseguró además que lo preocupante de las cifras son las condiciones en las que se da la migración de las personas. Están expuestas no solo a los peligros biológicos y naturales de la selva, sino también a la acción delictiva de organizaciones criminales con presencia en la región.