Prevenir el cáncer de cuello uterino es posible

El pasado 26 de marzo se celebró en el mundo el día del cáncer del cuello uterino (CCU), condición que se estima, cobra diariamente la vida de 7 mujeres en Colombia, por lo general, menores de 50 años; una cifra preocupante dado que actualmente se dispone de tecnologías para la prevención, detección y tratamiento de este tipo de cáncer, las cuales están cubiertas por el sistema de salud.

El principal agente causal del CCU es la infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH), siendo ésta la infección de transmisión sexual más frecuente en mujeres y hombres con vida sexual activa. Este grupo de virus son los responsables de generar otras lesiones como las verrugas genitales.

En personas infectadas, las lesiones causadas por VPH pueden resolverse por sí solas en algunos casos, sin embargo, en otros el virus permanecerá en el tiempo produciendo cáncer en el futuro. No es posible establecer qué personas con VPH presentarán cáncer, pero se conoce que aquellas con algunos factores de riesgo conocidos pueden tener mayor probabilidad de desarrollar la enfermedad.

La Organización Mundial de la Salud, en su Asamblea de agosto del 2020, aprobó la estrategia que busca eliminar el CCU como problema de salud pública. Dicha estrategia planteó tres pilares fundamentales:

* En prevención: alcanzar el 90% de coberturas de vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) en las niñas de 9 a 17 años (para el caso de Colombia).

* En detección: lograr el 70% de cobertura en pruebas de tamización con la prueba indicada, en la edad indicada.

* En tratamiento: garantizar el tratamiento al 90% de las mujeres con lesiones precancerosas o cáncer invasivo.

Con base en esta directriz planteada por la OMS y en la urgencia de atender el cáncer de cuello uterino como un importante desafío en salud pública, Colombia tiene la oportunidad de reafirmar su compromiso en esta materia al priorizar la atención oportuna del CCU en el Plan Decenal de Salud Pública y en el próximo Plan de Desarrollo.


La prevención y detección temprana son claves

Sin duda alguna, las vacunas han demostrado ser la estrategia más efectiva en la prevención de enfermedades y sus complicaciones. Actualmente nuestro país cuenta con el Plan Ampliado de Inmunizaciones que dispone de manera gratuita vacunas para la prevención de al menos 21 enfermedades. Para acceder a las vacunas del Plan, las personas deben acudir a los puntos de dispuestos por la EPS a la cual se encuentren afiliadas.

Otras de las medidas de prevención del CCU son el uso de preservativo en los encuentros sexuales, así como evitar el consumo de cigarrillo y el alcohol.

La prevención del CCU genera impactos importantes en la sociedad no solo en el estado de salud, también evita la afectación al bienestar y calidad de vida de los hijos y familias de esas mujeres que lo padecen, que en muchas ocasiones son madres cabeza de hogar.

Con respecto a la detección oportuna de esta enfermedad, en Colombia la tamización de cáncer de cuello uterino se realiza a través de la citología vaginal, las pruebas de ADN-VPH o las técnicas de inspección visual. Estas pruebas están dirigidas a mujeres entre los 25 y 65 años y en menores de 25 años según el
criterio médico y factores de riesgo de la mujer; son gratuitas y están cubiertas por el Sistema de Salud accediendo a ellas a través de los centros de atención médica dispuestos por las EPS para los programas de promoción y prevención.

“A diferencia de otras enfermedades, el cáncer de cuello uterino es una enfermedad prevenible, la mayoría de fallecimientos causados por el CCU son evitables si se implementan estrategias orientadas a la educación sobre los mecanismos de prevención existentes. En ese sentido, es importante resaltar el enorme esfuerzo que se ha hecho en Colombia en torno a promover la vacunación, la citología y la importancia de los chequeos médicos periódicos para lograr la disminución de la mortalidad causada por esta enfermedad”, concluye la Dra Carmela Oranges, Directora Médica de MSD en Colombia.