Esperanza para pacientes con síndrome pos-COVID

El ‘COVID de larga duración’, el ‘COVID persistente’ y el ‘síndrome pos-COVID” son referencias a pacientes que han sido infectados con COVID-19 y todavía experimentan efectos y síntomas a largo plazo.

“Las estimaciones indican que entre el 10 y el 30 por ciento de las personas que se infectan con COVID-19 terminarán con COVID de larga duración”, afirma el doctor Vanichkachorn, director médico del Programa de Rehabilitación de Actividades Covid de Mayo Clinic. “Y parece que el COVID de larga duración podría ser una nueva infección crónica para algunas personas y ser una nueva referencia”.

Recientemente, la Organización Mundial de la Salud dio la primera definición clínica del síndrome pos-COVID. El Dr. Vanichkachorn sostiene que los pacientes deben tener síntomas que duren tres meses o más después de su infección aguda. Asimismo, si alguien tiene síntomas de COVID de larga duración donde las cosas no van en la dirección correcta, se recomienda que los pacientes busquen atención médica más pronto que tarde.

El especialista afirma que los investigadores están comenzando a arañar la superficie del aprendizaje sobre los cambios bioquímicos que ocurren en el cuerpo que pueden conducir a algunos de los síntomas que los pacientes están experimentando.

Algunas personas pueden tener síntomas muy leves, cierta dificultad para respirar, que es algo que puede ocurrir después de una infección por COVID-19. Los más habituales son fiebre, tos, niebla mental, cansancio pérdida del gusto o del olfato, dolor de garganta, dolor de cabeza, molestias y dolores, diarrea, erupción cutánea o pérdida del color de los dedos de las manos o los pies, ojos rojos o irritados, mientras que, en otros, los síntomas pueden ser bastante graves. Pueden tener dificultad para respirar al punto de tener que recibir oxígeno durante varios meses después de la infección, o no ser capaces de realizar algunas de las actividades básicas de la vida, como caminar por su casa, ducharse, etc.”.

En cuanto a la comprensión y la determinación de nuevos síntomas asociados al síndrome pos-COVID, explica que “el problema con el COVID de larga duración es que es muy nebuloso y aún no hay criterios de diagnóstico específicos”.

Esperanza para futuros tratamientos

Junto con el Programa de Rehabilitación de Actividades COVID, el Dr. Vanichkachorn trabaja con pacientes en otro programa llamado Clínica de Atención pos-COVID, diseñado para ayudar a las personas que ya pasaron hace tiempo la infección inicial. El doctor destaca, que, si bien queda mucho trabajo por delante, se están logrando avances y los pacientes no deben perder la esperanza.

“Existe la posibilidad de que encontremos algunos tratamientos muy eficaces para las personas para prevenir el COVID de larga duración y tratar a los pacientes que están experimentando COVID de larga duración”, dice el Dr. Vanichkachorn. “Si bien es posible que estemos en un escenario de adaptación y manejo de los síntomas en este momento, las cosas podrían mejorar mucho en el futuro””.

El doctor les recuerda a los pacientes que busquen ayuda si la necesitan para asegurarse de que esta afección no se quede en el camino y si tiene síntomas, no tener miedo de recibir tratamiento.

La prevención puede comenzar con la VACUNACIÓN y la práctica de protocolos de seguridad. A su vez, una buena forma de evitar contraer COVID de larga duración es no enfermarse de COVID-19. Y la mejor manera de navegar el COVID-19 es primero vacunarse y continuar con todas sus precauciones de higiene, como mantener el distanciamiento social, desinfectarse las manos y usar mascarilla.