Tres noches de protestas y abuso policial dejan 13 muertos en Bogotá y Soacha

Aunque la intensidad de las protestas y la violencia disminuyó durante la tercera jornada de protestas por la muerte del ciudadano Javier Ordóñez a manos de la Policía en la madrugada del jueves pasado, la cifra de muertos aumentó a 13 personas (10 en Bogotá y 3 en Soacha), otras 72 han sido heridas de bala y 45 Centros de Atención Inmediata de la Policía (CAI) fueron vandalizados.

Para la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, se trató de una ‘masacre’ que se habría llevado a cabo mediante hecho de abuso policial. “Lo que ha ocurrido en las últimas horas es brutal, es grave, es una auténtica masacre de jóvenes en nuestra ciudad. Así como nos duelen las masacres en Nariño, Cauca o el Catatumbo, nos duelen en nuestra ciudad”, dijo la mandataria luego de una reunión con el presidente Iván Duque y con el procurador general, Fernando Carrillo.

La muerte de Ordóñez, que fue sometido con uso excesivo de la fuerza en un barrio de Bogotá, generó duras protestas que pronto se esparcieron por todo el país, que apenas está saliendo de una cuarentena de cinco meses debido al covid-19.

Durante el procedimiento, Ordóñez fue golpeado y se le aplicaron al menos cinco descargas de una pistola eléctrica que utiliza la Policía conocida como Taser. Poco después fue llevado a un CAI con uno de sus amigos, quien manifiesta que allí fueron nuevamente golpeados, y luego Ordóñez tuvo que ser llevado a una clínica, donde murió.

La gente comenzó a salir a las calles a protestar, pero pronto, lo que comenzó como un acto de indignación por el abuso policial, derivó en una serie de hechos violentos como la quema de varios CAI en Bogotá, quema de vehículos, 15 buses de Transmilenio fueron incendiados, varias estaciones del Sistema de Transporte fueron vandalizadas y algunas entidades bancarias fueron atacadas.

Las protestas se extendieron pronto a varias ciudades del país, entre ellas Medellín y Cali, donde también se presentaron daños. Pero fue en Bogotá donde se presentaron los hechos más graves, pues hay constancia en videos de que la Policía cometió numerosos actos de violencia contra la población civil.

En varios videos que circulan en redes sociales se ve a policías accionando sus armas de fuego directamente contra los manifestantes. En otros, se puede apreciar cuando varios policías se unen a personas vestidas de civil a las que les entregan armas para disparar a la multitud.

Entre los videos grabados por la ciudadanía con sus celulares y que fueron subidos a las redes, se puede ver cómo grupos de policías agreden a ciudadanos que van pasando por una calle. Los uniformados los rodean, se bajan de sus motocicletas y comienzan a golpearlos sin compasión: puños, patadas y golpes con los bastones que utiliza la fuerza Pública.

Según la alcaldesa de Bogotá, se trató de un uso indiscriminado de armas por parte de algunos miembros de la Policía Nacional para controlar las manifestaciones que se tornaron violentas.

“Hubo actos vandálicos también. Reconocemos la justa indignación y protesta de la ciudadanía, pero también por supuesto hay intereses y actos criminales. No se queman 15 buses de Transmilenio por jóvenes exaltados, ni se incendian ni vandalizan 45 CAI por indignación, sino por manos criminales”, dijo la mandataria, quien llamó la atención sobre el hecho de que fueron presentadas 119 denuncias de abuso policial en 48 horas.