
En un mundo cada vez más convulsionado por las intervenciones militares directas de países con potencial nuclear más allá de sus fronteras, la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Kaja Kallas, aseguró que Rusia no tiene «ninguna posibilidad» ante la OTAN, pero para ello la alianza militar debe mantener su unidad.
«Mantener la unidad de la alianza es tan prioritario como aumentar los gastos en defensa», dijo Kallas sobre la cumbre de la OTAN que se llevará a cabo durante la semana próxima en La Haya.
De los 32 países que conforman el bloque, 23 son también parte de la UE. De acuerdo con Kallas, la Rusia de Vladimir Putin ya es «una amenaza directa para la UE» y por eso es esencial proteger la unidad de la alianza militar transatlántica.
«Quienes tienen frontera con Rusia, sienten habitualmente sus provocaciones», dijo Kallas. «Aquellos que hemos vivido el imperialismo soviético lo sentimos aún más», agregó la exprimera ministra de Estonia, que nació en este país cuando aún era parte de la Unión Soviética.
En su cumbre de La Haya, en Países Bajos, los países de la OTAN tienen como prioridad una discusión sobre un importante aumento de los gastos militares.
Estados Unidos presiona para que el nivel de la inversión en el sector aumente del actual equivalente al 2% de cada PIB nacional, a 5%, un salto que por ahora parece fuera del alcance de la mayoría de los países, pero que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha venido exigiendo como correspondencia a la inversión que hace su país en este mecanismo de defensa.