Más de 12.800 hectáreas de bosques han sido arrasadas por 20 incendios en Colombia, informó la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), que aseguró que “la situación no está fuera de control”.
De acuerdo con las cifras de la Unidad, las llamas afectan principalmente el centro del país toda vez que de los 20 incendios ocho están en el departamento del Tolima y seis al Huila, incluido uno en Neiva, la capital departamental.
Otros cinco han arrasado vegetación del Cauca y uno más en Nariño. La UNGRD también aseguró que ya controló tres incendios en el Huila, uno más en Cauca, otro en Boyacá y en Norte de Santander.
“La situación no está fuera de control”, advirtió el director de la UNGRD, Carlos Carrillo, que además aseguró que el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo está operando y coordinando los recursos aéreos y terrestres para extinguir los incendios.
Para combatir las llamas, originadas principalmente por las elevadas temperaturas y la ausencia de lluvias, las autoridades han destinado el envío de helicópteros con el sistema Bambi Bucket y aeronaves con el sistema Guardian Caylym de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), el Ejército y la Policía.
“Varios de estos incendios no se van a apagar en cuestión de días, lo importante es asegurar que se proteja la vida de los ciudadanos y sus propiedades”, finalizó Carrillo, quien enfatizó en que las acciones de las autoridades están enfocadas a evitar la pérdida de vidas humanas.
Por su lado, la Fuerza Aérea informó que atendiendo las solicitudes del Gobierno y en coordinación con el Centro Nacional de Recuperación de Personal (CENRP) y la UNGRD, continúa sus operaciones de apoyo en la extinción de los incendios forestales que afectan los departamentos de Huila y Tolima.
“Estas labores buscan mitigar los efectos devastadores que han causado las altas temperaturas, la deforestación, la pérdida de biodiversidad y los daños a la fauna silvestre en la región”, dijo la FAC en un comunicado.
Las emergencias están siendo atendidas por los cuerpos de bomberos de cada población, con el apoyo del Ejército, la Policía, la Defensa Civil, la Cruz Roja y la comunidad campesina, en su esfuerzo por proteger sus viviendas, los habitantes han utilizado diversas herramientas, como cubetas de agua, para colaborar en el control de las llamas.