La Corte Constitucional ha respaldado el artículo 54 de la reforma tributaria que establece un impuesto sobre las bebidas azucaradas. De acuerdo con los expertos, el propósito de esta decisión es incentivar a los consumidores a optar por alimentos más saludables. Esta medida se aplicará exclusivamente a las bebidas azucaradas y a los productos ultraprocesados, sin afectar a alimentos naturales como arroz, lentejas, huevos y otros productos.
“La tarifa comenzará con un valor relativamente bajo, pero a partir de 2025 se implementará el impuesto recomendado, lo que contribuirá a desalentar el consumo habitual, especialmente entre los niños y adolescentes”, señala Carolina Piñeros, directora ejecutiva de Red PaPaz.
Los opositores a este impuesto argumentan que afectará directamente a las personas de bajos recursos que consumen regularmente estos alimentos. Sin embargo, según Piñeros, el propósito fundamental de esta medida es fomentar que esta población opte por elegir frutas y verduras como alternativa. Se ha observado un impacto positivo de este enfoque en otros países, como México.
“El objetivo es ayudar a las personas a tomar decisiones más saludables en el contexto de las políticas de salud pública. También es esencial avanzar en la regulación de la publicidad de bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados dirigida a niños y adolescentes, además de supervisar la situación en las instituciones educativas, donde estos alimentos son ampliamente consumidos”, agrega.
Estas medidas son ampliamente recomendadas a nivel internacional para abordar el problema del sobrepeso, la obesidad y la malnutrición en todo el mundo. El aumento de impuestos entrará en vigencia a partir de este mes de noviembre y se espera que tenga un impacto significativo en el bienestar de los niños colombianos, que actualmente experimentan una deficiencia de macronutrientes esenciales para su desarrollo.
“Se ha vuelto común que las loncheras de los niños contengan jugos envasados y alimentos poco saludables. A menudo, se promociona que estos productos contribuyen al crecimiento y la fortaleza de los niños, pero esto no es cierto. Ya hemos implementado dos de las cuatro medidas necesarias para avanzar en esta dirección”, subraya la directora.
En 2010, uno de cada seis niños entre cinco y 12 años tenía sobrepeso u obesidad. Según la última encuesta realizada en 2015, la cifra aumentó a uno de cada cuatro niños afectados por estas condiciones. A partir de este año, las bebidas con más de seis gramos de azúcar y menos de 10 gramos verán un aumento de 18 pesos por cada 100 mililitros, mientras que aquellas que superen este límite experimentarán un incremento de 35 pesos. Estas tarifas aumentarán en 2024, pasando de 18 a 28 pesos y de 35 a 55 pesos.
“El mensaje fundamental que debemos tener presente es que los menores no deberían consumir alimentos y bebidas poco saludables. Los dulces no les benefician, al contrario, los exponen a riesgos de enfermedades”, concluye Carolina Piñeros.