Fallo de La Haya favoreció a Colombia ante demanda de Nicaragua

La defensa de Colombia celebró este jueves el fallo a favor que sentenció la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en el litigio contra Nicaragua, realizado en La Haya, en la que el país centroamericano pretendía obtener una mayor extensión de mar.

“Hoy es un día de celebración para Colombia”, argumentó el agente de Colombia en el juicio Eduardo Valencia-Ospina.

“Estamos muy complacidos de la decisión de la CIJ de aceptar los argumentos de nuestra defensa y decidir definitivamente cerrar este caso”, agregó Valencia-Ospina.

El experto sostuvo también que la sentencia debe dar paso a los diálogos diplomáticos en pro de los derechos de la comunidad del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.

La sentencia final de la CIJ contó con 13 votos favorables contra 4 a los argumentos planteados por la defensa de Colombia.

Antecedentes de la disputa entre Colombia y Nicaragua en La Haya

El fallo sentenciado este jueves por la Corte Internacional de Justicia pone fin a la controversia suscitada desde el 16 de septiembre de 2013 cuando Nicaragua interpuso una demanda contra Colombia por la delimitación de la plataforma continental de ambos países.

Esta delimitación abarcaba más allá de las 200 millas náuticas contadas desde la costa nicaragüense.

La pretensión inicial de Nicaragua abarcaba una extensión de su plataforma continental más allá de las 200 millas náuticas de su costa, pero la cual se superpone con la misma plataforma continental de Colombia.

De hecho, dentro de los argumentos de Colombia, se destaca que la plataforma continental del archipiélago de San Andrés se une “incuestionablemente” con la plataforma de la costa Caribe colombiana.

Nicaragua sostenía que las plataformas continentales y zonas marítimas que se superponen entre Estados deben ser limitadas por las prácticas del derecho internacional.

Colombia, por su parte, basó su postura en “la ley del mar” y en los argumentos previos de la Corte de que “una extensión no podía estar nunca dentro de los límites de otro Estado”