El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abandonó la sala de prensa de la Casa Blanca escoltado por un agente del Servicio Secreto después de que se escuchó un tiroteo en las inmediaciones de la residencia presidencial.
El mandatario había comenzado poco antes su acostumbrada rueda de prensa acerca de la pandemia de covid-19. Poco tiempo después, un agente del servicio secreto lo interrumpió y lo invitó a dejar la sala.
Trump aseguró pocos minutos después que, en medio del desconcierto, el agente le dijo: “Señor, ¿puede acompañarme?”. El presidente de Estados Unidos dudó, pero instantes después los funcionarios del Gobierno que lo acompañaban y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, salieron de la sala.
Pese a la intempestiva salida, no hubo necesidad de refugiarse en el búnker y el mandatario fue llevado al Despacho Oval donde se le explicó la situación y esperó el permiso para regresar ante los periodistas.
Trump regresó a la sala, de donde no se había permitido la salida de los periodistas, al cabo de diez minutos. «Hubo un tiroteo, se llevaron a alguien al hospital, desconozco su estado. Parece que el Servicio Secreto le ha disparado», dijo el presidente.
Trump detalló que el tiroteo habría ocurrido en las inmediaciones de la Casa Blanca y que el sospechoso que resultó herido parece que iba armado y estaba solo.
El Presidente manifestó que “el mundo es un lugar peligroso”, pero dijo que no estaba nervioso.