Opositores venezolanos protestan este miércoles en Caracas contra el fallo judicial que convalidó el controvertido triunfo del presidente Nicolás Maduro en los comicios celebrados hace un mes, mientras que los fanáticos de Maduro se movilizan para celebrar la victoria de este mandatario proclamada por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
La principal coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), convocó a sus seguidores a las calles al cumplirse un mes de las elecciones en las que, insiste, su candidato, Edmundo González Urrutia, obtuvo la mayoría de los votos.
«Los venezolanos nos encontramos nuevamente en la calle. Este 28 de agosto, en familia, con tus hijos, con tus nietos y con tu acta en mano, ratificamos que acta mata sentencia», dijo la PUD el pasado 24 de agosto, cuando anunció la convocatoria de la protesta.
La plataforma invitó a los venezolanos a imprimir el acta correspondiente a su centro de votación desde una página web donde asegura tener publicado el «83,5 %» de estos papeles obtenidos, según la oposición, a través de personas que fueron testigos y miembros de mesa durante la jornada electoral, documentos que el oficialismo señala como «falsos».
Entretanto, el chavismo responde al llamamiento del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) a celebrar en las calles la reelección de Maduro, un triunfo cuestionado por buena parte de la comunidad internacional.
El primer vicepresidente de la formación, Diosdado Cabello -designado el martes ministro de Interior y Justicia-, explicó que la marcha es para celebrar la «victoria» de Maduro, así como para prepararse para lo que viene.
El jueves, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) -presidido por la chavista Caryslia Rodríguez- convalidó los resultados anunciados por el CNE, que otorgan a Maduro un tercer mandato consecutivo, hasta 2031.
El TSJ asumió la «validación» de los resultados a solicitud de Maduro, quien introdujo un recurso que nunca se conoció y por el que fueron convocados los 10 excandidatos, aunque González Urrutia declinó asistir, al considerar que esta verificación no es competencia del Supremo, sino del CNE, que aún no publica los datos desagregados, pese a que está contemplado en el cronograma.