El presidente colombiano, Gustavo Petro, pedirá a entidades estatales investigar a la distribuidora Terpel por no entregar pedidos de combustible a las aerolíneas a pesar de estar, según el mandatario, «recibiendo la gasolina suficiente».
Así lo manifestó el jefe de Estado en medio de la situación que vive el país por cuenta de las restricciones de combustible de aviación Jet A1 en algunos aeropuertos, a pesar de que el Gobierno asegura que el abastecimiento está garantizado.
«Se han entregado las cantidades de gasolina de manera apropiada y no hay razón para un desabastecimiento del mercado. Con las superintendencias investigaremos a fondo por qué Terpel, recibiendo la gasolina suficiente, no ha entregado los pedidos de las aerolíneas de manera conforme», expresó el presidente en la red social X.
El fin de semana, la aerolínea Latam alertó sobre una crisis de combustible para aviones, que habría dejado sin suministros a los aeropuertos de Leticia, Montería y Bucaramanga, mientras que en Bogotá «se está reduciendo a niveles críticos».
Latam dice ahora que en Pasto y Leticia «ya cuentan con suministro para cubrir lo que resta del mes, según lo informado por el distribuidor», y que están trabajando con la estatal Ecopetrol con respecto a la previsión de entrega de combustible, pero a pesar de ello canceló 36 vuelos para este martes.
Por su parte, Avianca anunció «ajustes en itinerarios», por lo que algunos pasajeros serán reacomodados «de acuerdo con disponibilidad», y también ha abierto las reservas a cambios sin penalidad para vuelos programados entre el 25 de agosto y el 4 de septiembre.
La alerta por el posible desabastecimiento de combustible de aviones se dio debido al fallo eléctrico que afectó el pasado 16 de agosto a la Refinería de Cartagena de Indias (Reficar) y que, según la petrolera estatal colombiana Ecopetrol, generará un déficit en las entregas de combustible de aviación en el país del 5 %.
Sin embargo, el Gobierno colombiano asegura que el abastecimiento está garantizado y que está controlada la contingencia provocada por la falla eléctrica en Reficar. Al respecto, Petro aseguró que «Reficar, a pesar de ser una refinadora nueva, se ha apagado en forma general tres veces», la última de ellas este mes «por mal diseño del fusible principal». «Esta ha sido la causa también de los apagones anteriores.
El arreglo de ese fusible vale 35 millones de dólares y nos ocasionó una pérdida en el último apagón de 80 millones de dólares. ¿Por qué se apaga completamente una refinadora nueva que nos costó 7.000 millones de dólares?», se preguntó el presidente. Igualmente, dijo Petro, lo ocurrido con la gasolina de los aviones «nada tiene que ver con el apagón de Reficar del 16 de agosto».
«Reficar está operando normalmente. Se han entregado las cantidades de gasolina de manera apropiada y no hay razón para un desabastecimiento del mercado», añadió. Finalmente el presidente expresó que el aumento de la demanda del combustible para aviones ha crecido en Colombia por «el incremento del turismo extranjero y la reactivación económica nacional».
«Por este hecho habrá importaciones transitorias en meses posteriores que se eliminarán cuando entren en enero a funcionar las plantas de combustibles sostenibles para avión del que espero Colombia será un foco mundial en la transición energética», concluyó.