Cada 4 de junio se conmemora el Día mundial de la fertilidad, una fecha para visibilizar las dificultades que pueden tener algunas parejas a la hora de tener hijos, pero también para conocer las alternativas que tienen gracias a los avances médicos y la tecnología.
La infertilidad está definida como la imposibilidad de lograr un embarazo después de 12 meses de relaciones regulares sin protección para mujeres debajo de los 35 años o después de 6 meses para mujeres con edad superior. Este panorama es más común de lo que se cree, por esta razón conocer de primera mano los tratamientos de reproducción asistida que existen actualmente, es vital para materializar el sueño de conformar una familia.
¿Qué tratamientos existen?
La ciencia ofrece diferentes tipos de tratamientos innovadores con una buena tasa de efectividad. Uno de ellos es la criopreservación, técnica en el que las células de la reproducción se almacenan a muy bajas temperaturas para protegerlas de su deterioro natural.
Por medio del frío se preservan estas células y se suspende su función durante un período de tiempo indefinido; es decir, hasta el momento en el que se desee reactivarlas. Actualmente se pueden congelar óvulos, espermatozoides y embriones siendo una opción de fertilidad para las personas que desean tener hijos en una etapa posterior, ya sea por decisión propia o por alguna condición médica que así lo requiera. Este tratamiento de fertilidad es una opción para pacientes oncológicos que van a ser sometidos a tratamientos médicos como quimioterapia o radioterapia.
También están los de baja complejidad como la estimulación ovárica y la inseminación intrauterina, intracervical o intravaginal, que buscan favorecer las condiciones para que se logre un embarazo estimulando y sincronizando el ciclo fértil de la mujer o ayudando al encuentro entre el óvulo y el espermatozoide. Los de alta complejidad como la fertilización in Vitro y Transferencia Embrionaria (FIVTE) o Inyección Intracitoplásmica de Espermatozoide (ICSI), son procedimientos que incluyen la manipulación de ovocitos y espermatozoides, o embriones humanos para generar el embarazo.
“Gracias a la avanzada tecnología que se usa hoy en día para ofrecer tratamientos y medicamentos de alta calidad y con tasas altas de efectividad, la industria farmacéutica ha logrado impactar a varias familias en su proceso para concebir”, aseguró el Dr. Paul Gis, gerente médico de Fertilidad y Endocrinología Merck Colombia & Ecuador.
¿Qué puede causar infertilidad?
Es importante mencionar que la infertilidad se presenta en un 20% a 30% por factores masculinos, en un 30% a 40% por factores femeninos y en un 30% a 50% por factores de ambos. En todos los casos, diferentes factores entran en juego a la hora de definir la causa, y estos pueden ser individuales y estar relacionados con alguna enfermedad de base o propios del estilo de vida como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la obesidad y la exposición a contaminantes ambientales, los cuales se han asociado con menores tasas de fecundidad.[3]
“Estas fallas afectan a millones de personas en todo el mundo que se encuentran en edad de procrear y repercute en sus familias y en las comunidades. De acuerdo con estimaciones, 48 millones de parejas y 186 millones de personas se ven afectadas por la infertilidad en todo el mundo, por esto, para las familias que quieren tener hijos, es importante empezar un proceso con tiempo para asegurar la preservación de la fertilidad por medio de las técnicas que hay hoy en día para tratamientos reproductivos”, agregó Gis.
Por esto, con el objetivo de visibilizar este panorama y educar a la población que quiere tener una alternativa en el futuro, se lanzó hace poco la plataforma digital en Instagram y Facebook #YoDecido para empoderar y generar consciencia sobre la importancia de la fertilidad en los planes de vida.
Hoy en día, gracias a los grandes avances tecnológicos que se han conseguido en la reproducción asistida, se ha logrado generar consciencia en las personas sobre el empoderamiento de su fertilidad, teniendo la posibilidad de escoger en qué momento desean comenzar su proceso de paternidad sin tener el limitante de la edad o sin poner en riesgo su realización personal.
Además, las tecnologías que se ofrecen actualmente en nuestro país son de talla mundial, y cada persona puede acceder a especialistas de la más alta formación; logrando así contar con un tratamiento de la más alta calidad y completamente personalizado que se adapte a su realidad. Este avance, no solo tecnológico si no psicosocial, permite que tengan control sobre su cuerpo y su futuro, y que logren así quitar esas barreras al momento de concebir y formar un hogar.