Vencido el plazo máximo para ponerse al día con sus acreedores y sin haber cumplido con los compromisos pactados, Mercadería S.A.S. anunció que cerrará preventivamente las tiendas y centros de distribución de la cadena Justo & Bueno ya que ve inviable su operación.
A través de un comunicado, la compañía señaló lamenta que los nuevos dueños no hayan logrado cumplir con los plazos acordados, que se vencieron este martes 10 de mayo.
“Una vez se firmó el contrato de venta en el mes de marzo, continuamos trabajando con la convicción de que los fondos pactados para pagar las deudas y cumplir nuestros compromisos con todas las familias vinculadas con Mercadería ingresarían a tiempo. La compra de JF Capital tiene el aval de la Federación Mundial de Asociaciones de la Unesco y de la Conferencia Episcopal Ecuménica Mundial, razón por la cual nos sentimos respaldados y confiados en el resultado. Hoy no entendemos qué pudo pasar con el anunciado ingreso de los recursos al país. Esperamos que JF Capital, como nuevo propietario de Justo & Bueno, se manifieste públicamente y dé la mejor solución posible para todos en la audiencia citada por la Superintendencia de Sociedades el próximo jueves”, dijo la empresa.
La empresa señaló que, debido a que no hubo informe ni pagos a la fecha, veía inviable su operación y por lo tanto se decidió el cierre temporal. “Cerraremos de manera preventiva nuestras tiendas y centros de distribución y priorizaremos la seguridad de todos los miembros del equipo de Justo & Bueno que, hasta el día de hoy, han creído en este proyecto. Trabajaremos de la mano de los entes de control para avanzar en los siguientes pasos del proceso”, sostuvo.
Durante una audiencia pública de Justo & Bueno realizada semanas atrás, se conoció que hay 501 denuncias de incumplimientos con los gastos administrativos, 20 tutelas provenientes de acreedores y arrendadores, y 98 memoriales laborales desde que se inició la reorganización empresarial.
Además, el pasivo posterior a la reorganización de Justo & Bueno ascendía hasta marzo a 96.583 millones de pesos. De igual manera, se presenta una disminución en el número de trabajadores producto de renuncias, así como un descenso en el número de tiendas abiertas, lo que tiene preocupados a los empleados, a los exempleados y a los proveedores.