Comienzan las Audiencias de Reconocimiento de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y con ello se activa una nueva etapa en el proceso judicial para que los primeros comparecientes de las Farc-EP y de la Fuerza Pública, que fueron imputados por crímenes de guerra y de lesa humanidad, reconozcan su responsabilidad y aporten verdad plena, detallada y exhaustiva.
Durante estas diligencias, los máximos responsables imputados por la JEP se presentarán ante la Sala de Reconocimiento, las víctimas, las instituciones del Estado y la sociedad colombiana. Mientras estos comparecientes se refieran a los crímenes que se les atribuyen luego del proceso de contrastación judicial, las víctimas podrán manifestar si están o no ante un reconocimiento real.
En Ocaña (Norte de Santander), este martes y miércoles, se realiza la primera audiencia de reconocimiento. Allí 10 máximos responsables de la Fuerza Pública, entre ellos un general y 4 coroneles, además de un tercero civil, imputados dentro del caso 03, conocido como el de ‘falsos positivos’, podrán reconocer su responsabilidad por el crimen de guerra de homicidio en persona protegida y los crímenes de lesa humanidad de asesinato y desaparición forzada.
De otra parte, la audiencia de reconocimiento del Secretariado de las Farc-EP por su responsabilidad en secuestro se realizará en Bogotá durante el 31 mayo, el 2 y el 6 de junio. La Sala les imputó el crimen de lesa humanidad de privaciones graves de la libertad y el crimen de guerra de toma de rehenes, así como otros crímenes cometidos en relación con los secuestros, como homicidio, desaparición forzada, torturas, tratos crueles, violencia sexual y desplazamiento forzado.
A través de estas audiencias los comparecientes tienen la oportunidad de: 1) Aportar verdad plena, detallada y exhaustiva. 2) Reconocer la naturaleza criminal de los hechos y conductas en las que participaron y 3) Responder a la gravedad de las conductas con el reproche moral que implica el supuesto de abstenerse de justificarlas, reconocer el daño causado, aceptar la responsabilidad y dar cuenta de la voluntad de resarcir y no repetir esos graves crímenes.
El reconocimiento de verdad y de responsabilidad constituye en sí mismo un acto de satisfacción de los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación. Ayuda a restaurar el daño causado a los sobrevivientes y a los familiares de las víctimas. Es un elemento esencial del Sistema Integral para la Paz, en particular de la JEP, en tanto materializa los “incentivos condicionados» en el que se funda la justicia transicional.
Si los comparecientes de las extintas Farc-EP y la fuerza pública reconocen responsabilidad durante las audiencias y, además, aportan verdad plena, detallada y exhaustiva, la Sala debe producir en los siguientes tres meses las respectivas resoluciones de conclusiones que enviará a la Sección de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad del Tribunal para la Paz, que se encargará de imponer las sanciones a las que haya lugar.