Aunque líderes demócratas en Estados Unidos le piden al Gobierno que encamine acciones oficiales contra el cambio climático que estaría generando los intensos incendios forestales de la última semana, el presidente, Donald Trump, subestimó esta teoría y dijo que espera la época fría para el fin de las conflagraciones.
En medio de su campaña para su reelección Trump llegó hasta California, una de las zonas más afectadas por las llamas, junto a los estados de Oregón y Washington, zonas donde han muerto 35 personas y más de 5 millones de hectáreas fueron destruidas.
Mientras el gobernador de California, Gavin Newsom, aseguró que «el cambio climático es real y lo caliente se está volviendo más caliente», el Presidente manifestó que «el clima comenzará a enfriarse».
Varios estudios científicos han concluido que la voracidad de los incendios sí está relacionado con el cambio climático originado por el calentamiento global que extiende las sequías y los incendios forestales.
Trump, a su vez, insiste en que los fuegos provienen de una presunta mala gestión de los bosques en los estados manejados por los demócratas.
Los incendios forestales han ocasionado en California la muerte de 16 personas, en Oregón más de 400.000 hectáreas han sido afectadas en una región donde solicitaron la evacuación de 500.000 personas y la espesa niebla por el humo ubicó a San Francisco como una de las ciudades más contaminadas del mundo.