En el corregimiento de Tabiles, ubicado en la zona rural de Linares, en el occidente de Nariño, tres adultos y un menor de edad fueron víctimas de un brutal asesinato en circunstancias desconcertantes, perpetrado por individuos fuertemente armados que previamente los habían secuestrado.
Benildo Estupiñán, secretario de Gobierno del departamento, informó a Blu Radio que las víctimas fueron identificadas como Martha Yolanda Benavidez Segura, Orgey Bayardo Melo Andrade, de 39 años, y Jhojan Rodríguez, un joven de 17 años oriundo del corregimiento de Llorente.
Estupiñán destacó que ningún familiar había denunciado el incidente por temor a represalias y afirmó que las autoridades y los organismos de seguridad del estado ya están llevando a cabo investigaciones en la región.
Se ha conocido por medio de Blu Radio que una de las personas asesinadas podría ser la esposa de un líder social del corregimiento de Sánchez, en la zona rural del municipio de Policarpa, quien había decidido pasar las festividades de fin de año en Tabiles junto a sus familiares.
De acuerdo con la información proporcionada por algunos campesinos a las autoridades, las víctimas fueron sacadas por la fuerza de su hogar el 28 de diciembre, y sus cuerpos fueron encontrados dos días después. Sin embargo, otros relatos sugieren la posible existencia de una cuarta víctima, un trabajador de la finca, también sacado por hombres armados, aunque su identidad aún es desconocida.
Un portavoz de la comunidad, que prefirió permanecer en el anonimato, describió el incidente como «muy lamentable para la región», detallando que varios hombres armados llegaron al corregimiento, identificaron a sus víctimas y las asesinaron a tiros, incluyendo a un menor de 17 años.
Otra versión examinada por las autoridades sugiere que Martha y su esposo Bayardo fueron obligados a abandonar su residencia, llevando consigo a un bebé de 2 años. De manera sorprendente, los agresores entregaron sano y salvo al niño a los habitantes de Tabiles.
Los familiares de las víctimas expresaron su malestar por la ausencia de las autoridades en la zona y solicitaron a la Fiscalía que asuma las investigaciones para determinar el motivo del crimen, ya que hasta el momento, ninguna de las víctimas había reportado amenazas de muerte en su contra.