La siniestralidad vial en Colombia se convirtió en una epidemia silenciosa y en ascenso, afirmó el Vicecontralor en funciones de Contralor General de la República, Carlos Mario Zuluaga Pardo, al poner de presente como las muertes por accidentes viales superan las del conflicto armado, el microtráfico y otro tipo de actividades.
“El país no solamente puede seguir hablando de paz, de mesas de negociación, sin reconocer la importancia que tiene este asunto en la sociedad, que le está quitando la vida a muchos colombianos”, anotó.
“Tener fuera del debate, de la agenda pública nacional, los asuntos relacionados con las muertes que ocasiona la siniestralidad vial, sin tener que compararlas con las muertes ocasionadas por la violencia y la guerra, muestra un país que está negando la posibilidad de recuperar y salvar vidas”, consideró.
Aseguró que el balance de resultados en este tema se aleja cada vez más de las metas propuestas de reducción de muertes y lesionados y mencionó entonces dos cifras preocupantes al respecto:
* Para los Niños, Niñas y Adolescentes, la única causa de muerte violenta que ha tenido una variación creciente es la de eventos de transporte con un 11%.
* Para los hombres en el grupo de causas generales, las lesiones causadas en el transporte pasaron de ser la sexta causa a la quinta causa de muerte, es decir, para un hombre es más probable fallecer de manera prematura en un siniestro vial que por infecciones respiratorias o enfermedades hipertensivas.
El Contralor en funciones insistió en la necesidad de engranar de una mejor forma la operación y la atención de este flagelo que se está consumiendo la vida de muchos colombianos.
Cifras distintas
Zuluaga Pardo mencionó luego cifras donde se advierten notorias diferencias: la Agencia de Seguridad Vial habla cada año de 22 mil afectaciones en promedio por siniestralidad vial, pero al revisar la información que tiene la ADRES por reclamaciones de SOAT se encuentra que son en promedio anualmente 800 mil atenciones que se dan por esto y que le generan a dicha entidad unas reclamaciones y pretensiones de pago por el orden de $530.000 millones
“Lo peor de todo no es solamente que la cifra ascienda a esos $530 mil millones, sino que muchas de ellas pueden estar asociadas a unos factores claramente identificados por la Contraloría, como personas que tienen SOATS falsos”, señaló.
Dijo que así como es grave que un contratista saque una póliza falsa para ejecutar un recurso del estado y este que tenga que responder, también es delicado que un mototaxista, que una persona que tiene un vehículo, tenga un SOAT falso.
Es un tema que tiene implicaciones fiscales, por afectar los recursos de la salud, y que conlleva la perdida de muchas vidas humanas, agregó.
Para la CGR, los impactos en la salud pública de la siniestralidad vial son alarmantes, los costos de atenciones en el sistema de salud se incrementan, las consecuencias para las víctimas directas e indirectas son inconmensurables y las afectaciones irreparables, recalcó.
Zuluaga habló en la instalación del Foro Seguridad Vial “Un desafío para el desarrollo sostenible”, evento convocado en el marco de la conmemoración de los 100 años de la Contraloría General de la República.
Intervenciones
* El Viceministro de Salud Pública y Prestación de Servicios, Jaime Hernán Urrego, consideró necesario cambiar la matriz de transporte en Colombia y dijo que la accidentalidad vial está subestimada y subregistrada. Recordó que este año probablemente Colombia termine con cerca de 10 mil muertes ligadas a accidentalidad, lo cual en su concepto es un problema mayúsculo y es propio de países pobres, categoría en la que no está Colombia.
* “Tenemos un aumento de la siniestralidad en motos y estamos manejando cifras similares a las del año pasado. 60% de las personas que pierden la vida son motociclistas. Y aquí hemos encontrado resistencia a adoptar comportamientos seguros. A pesar de la exigencia, en algunas regiones, no se utiliza el casco y es un elemento de adorno”, lamentó el ministro de Transporte, William Fernando Camargo.
* Mientras tanto, el director de la ADRES, Félix León Martínez, dijo que continuará la reducción al 50 por ciento en la tarifa del SOAT para motos de bajo cilindraje y algunos vehículos de servicio público. Dijo que el problema de la evasión es serio, pero ha habido varios errores en esto, como haber cerrado los canales de comercialización normales que hacían fácil que la gente adquiriera el seguro y hacer esto por internet, con un pago electrónico, no es fácil para los ciudadanos de estratos bajos.
* Para Gustavo Enrique Morales, presidente ejecutivo de la Federación de Aseguradores Colombiana -Fasecolda, “hay un problema de diseño institucional que parece propiciar incentivos a que algunos prestadores de salud defrauden al sistema del SOAT. Son muy minoritarios, pero son unos minoritarios muy exitosos”. Consideró que es un tema que tiene que ver con la vigilancia y control de la Supersalud.