Uno de los planteamientos cardinales del presidente Gustavo Petro en la COP28 fue el llamado que hizo al grupo de países conocido como G77 de abrir un diálogo con China sobre la reforma al sistema financiero mundial, con miras a la reducción de la deuda externa para invertir en acción climática.
“Con China tendríamos que dialogar en el seno del FMI, de la banca multilateral, sobre cómo se reduce la deuda de los Estados en todo el planeta Tierra. Sin eso no tendremos capacidad para financiar la transición”, precisó el mandatario al intervenir en la Cumbre de Líderes del G77 y China sobre cambio climático, realizada en el marco de la COP28.
Recalcó que hoy todos los países, desde Estados Unidos hasta las pequeñas islas del Pacífico, tienen elevados índices de endeudamiento que les impide orientar recursos para salvar el planeta.
“Ese tema tenemos que resolverlo porque el propietario de la deuda no va a querer que se desvalorice la deuda, pero el mundo necesita desvalorizar la deuda para poder tener el espacio financiero que capacite a los Estados para hacer la transición hacia la economía descarbonizada”, sostuvo.
Indicó que no es poniendo un sombrero de limosna a los fondos más ricos del capital como vamos a financiar la descarbonización, porque hay actividades que no son rentables y no son del interés del capital privado.
Los cuantiosos recursos tienen “que salir de los fondos públicos, pero para que existan esos fondos públicos tenemos que desendeudarnos”, dijo.
De acuerdo con el presidente Petro, existen varios mecanismos para reducir el endeudamiento, sobre todo de los países en desarrollo.
Entre estos instrumentos citó las emisiones de derechos de giro del FMI, la reducción del riesgo país y los “impuestos a escala universal que tendrían que colocarse sobre el comercio mundial del carbono, es decir, sobre el petróleo, el carbón y los bienes mercancías intensivos en el consumo del carbono”, puntualizó.
Subrayó que esta nueva arquitectura mundial implica un pacto entre países pobres, entre países de renta media y entre países ricos y China alrededor de cómo se reestructura el sistema financiero mundial de cara a financiar el gran Plan Marshall de solución a la crisis climática.
“Así que nos gustaría plantear al G77 que se abra una discusión del G77 con la República Popular China alrededor de la estructuración de un nuevo sistema financiero mundial que permita superar la crisis climática en el mundo”, concluyó el jefe de Estado colombiano.
El grupo G77+China es un organismo que tiene su origen en 1964 y que integra a 134 naciones del denominado Sur Global. El objetivo de esta organización es dar voz a los países en vías de desarrollo frente a las principales potencias económicas del hemisferio occidental. Su importancia va en aumento gracias a la presencia de potencias emergentes.