La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) aceptó de manera excepcional el sometimiento de Salvatore Mancuso como sujeto incorporado a la Fuerza Pública entre 1989 y 2004. Este cambio significativo, tras su rechazo en 2020, brinda al exjefe paramilitar la oportunidad de acceder a beneficios jurídicos, marcando un hito en el ámbito de la justicia transicional.
En otras palabras, la JEP considera que Mancuso desempeñó un papel crucial como bisagra o enlace entre los paramilitares y la Fuerza Pública. La decisión fue tomada por la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas durante la conclusión de la Audiencia Única de Verdad de Salvatore Mancuso, llevada a cabo el viernes 17 de noviembre en Bogotá, con la participación remota de Mancuso.
En una diligencia virtual, la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la JEP emitió un concepto sobre los aportes de verdad de Salvatore Mancuso, quien se encuentra detenido en Estados Unidos, para evaluar su papel como enlace entre las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) y agentes del Estado. Esta decisión representa un cambio con respecto a la negativa de 2020, cuando la JEP lo consideró un «miembro orgánico de la estructura criminal».
Mancuso, quien intentó someterse a la JEP como tercero civil colaborador en 2020, logra ahora su aceptación gracias a nuevas declaraciones que detallan su función como intermediario entre las Auc y la Fuerza Pública. Durante la audiencia, explicó su participación en las llamadas Convivir, revelando que «cuando acudí en busca de ayuda y protección al Estado, terminé reclutado por el Ejército», estableciendo códigos de comunicación y recibiendo capacitación policial.
La JEP destaca la novedad, precisión y suficiencia de los aportes de Mancuso, quien, de manera confidencial, proporcionó listas de nombres vinculados al paramilitarismo y la Fuerza Pública. En este punto, la JEP enfatiza la importancia de la información presentada y la veracidad de los datos proporcionados.
En sus declaraciones, Mancuso señaló a empresas como Postobón, Bavaria y Ecopetrol por su contribución al paramilitarismo. Asimismo, acusó a más de 200 empresas bananeras de apoyar financieramente a las Autodefensas. También reveló la ubicación de al menos 200 cuerpos de desaparecidos en territorio venezolano y afirmó que políticos venezolanos le propusieron a las AUC un golpe de Estado contra Hugo Chávez.
El Gobierno de Gustavo Petro anunció la solicitud de extradición de Mancuso tras designarlo como «gestor de paz», aclarando que esta designación no lo exime de responsabilidades penales. El proceso de paz entre el Gobierno de Uribe y los paramilitares continúa generando revelaciones, evidenciando que la verdad aún está completamente fuera de alcance.