La COP28, la reunión global más grande y crucial para abordar la emergencia del calentamiento global, comenzará este jueves en Dubái. Esta cumbre desempeñará un papel determinante en el futuro climático y energético del planeta, convocando a decenas de líderes mundiales, miles de activistas, expertos, científicos, industriales y representantes sociales en la búsqueda de soluciones para la crisis climática.
La 28ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) aborda una amplia gama de temas en la agenda climática, con el objetivo de tomar decisiones que guíen a sus 198 miembros, que incluyen países, entidades soberanas y organizaciones regionales, hacia un futuro climático “dentro de los márgenes compatibles con la vida”.
Jefes de Estado y Gobierno de renombre, como el rey de Inglaterra, Carlos III, el presidente de Brasil, Lula da Silva, y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, han confirmado su participación. Sin embargo, se espera que algunos líderes, como el presidente estadounidense, Joe Biden, no asistan.
La presencia de estos líderes será más destacada durante los primeros días, especialmente los días 1 y 2 de diciembre, durante la Cumbre de Acción Climática Mundial. Esto abrirá el camino a varios días de debates y discusiones a puerta cerrada entre técnicos y expertos oficiales. La alta política regresará en los últimos días, cuando se tomarán decisiones cruciales que darán forma a la resolución final.
Cabe destacar que el papa Francisco, inicialmente programado para asistir, canceló su viaje el martes debido a recomendaciones médicas después de su reciente enfermedad respiratoria.
Los temas clave en la agenda incluyen el abandono progresivo de los combustibles fósiles, la garantía de financiamiento adecuado para una transición justa y la preservación del objetivo de calentamiento global recomendado por la ciencia. Esto se da en un contexto de creciente falta de confianza en los compromisos gubernamentales y en las relaciones entre los países ricos y el Sur Global.
La importancia de esta reunión se destaca este año, ya que los expertos en diplomacia climática consideran necesario “corregir la dirección” de la acción climática actual. Según el Balance Global, un informe de la ONU publicado en septiembre, la acción climática está considerablemente rezagada respecto a lo necesario para evitar superar los umbrales de seguridad científicamente establecidos para un futuro climático aceptable. La conclusión de este balance se espera que tenga lugar en Dubái.
Más allá de la política, cientos de líderes sociales, ambientales, empresariales e industriales se reunirán en Emiratos Árabes Unidos hasta el 12 de diciembre, fecha límite de esta reunión que, aunque inicialmente técnica, política y diplomática, ha evolucionado hacia un híbrido entre una feria comercial y una concentración política.