La aparición de ChatGPT y otros avances en el ámbito de la IA generativa está transformando el escenario empresarial, llevando la automatización y la eficiencia a niveles inimaginables.
Esto está permitiendo a las máquinas, por primera vez, ser computacionalmente creativas, generando contenidos significativos y valiosos bajo demanda. Y el poder, la amplia adaptabilidad y la fácil accesibilidad de esta tecnología significa que todas las empresas, en todos los sectores, se verán afectadas.
Sin embargo, un gran poder requiere una gran responsabilidad. Juan Pablo Navas, Chief Creative Officer en Accenture Song para Hispanoamérica del Sur, señala que algunas áreas críticas de atención al considerar la ciberseguridad para la IA generativa incluyen filtración y robo de datos e IP, contenido malicioso, ataques contextuales selectivos de alta velocidad, orquestación de tecnologías generativas para su uso indebido, desinformación a escala, infracción de derechos de autor, y amplificación de los prejuicios y la discriminación existentes.
“Las organizaciones deben ser conscientes de los riesgos y estar preparadas para enfrentarlos, lo que requiere una estrategia de seguridad bien planificada y ejecutada desde el principio”, advierte el ejecutivo.
A continuación, se detallan cinco pasos esenciales para garantizar un uso seguro y eficiente de la IA generativa en el mundo corporativo:
*Entorno de Confianza: Las organizaciones deben asegurarse de que la propiedad intelectual y otros datos sensibles estén protegidos, lo que se puede lograr a través de la creación de interfaces personalizadas que reduzcan el riesgo de filtraciones. La implementación de sistemas de “sandboxing” también es crucial, permitiendo que los datos fluyan en un entorno aislado, minimizando las vulnerabilidades y fortaleciendo la seguridad de los datos.
*Capacitación Proactiva: El entusiasmo por la IA generativa es evidente, pero es imperativo esté respaldado por una educación sólida. Las organizaciones deben desarrollar programas de capacitación que no solo enseñen cómo usar estas herramientas, sino también las implicaciones de su incorrecta utilización y los posibles riesgos asociados. Esta estrategia debe ser continua, adaptándose a las evoluciones y actualizaciones en el ámbito de la IA.
*Transparencia Total: El corazón de la IA generativa son los datos con los que se alimenta. Las organizaciones deben ser transparentes sobre cómo se adquieren, se procesan y se utilizan. Esto significa ser claros sobre posibles sesgos en las fuentes de adquisición y medidas tomadas para garantizar la integridad de los mismos. Una IA transparente genera confianza, tanto internamente en la organización como con sus clientes y stakeholders.
*Integración Humana + IA: Por avanzada que sea una máquina, la perspectiva humana sigue siendo invaluable. Incorporar un “humano en el bucle” garantiza un control adicional, añadiendo una capa de revisión y sentido común. Esta combinación de inteligencia artificial y humana puede mitigar riesgos y proporcionar respuestas más equilibradas y justas.
*Anticipación y Adaptación: Las amenazas cibernéticas son fluidas, y las empresas deben mantenerse un paso adelante, preparadas para ataques que busquen corromper o manipular sus sistemas de IA, y tener protocolos para detectar y contrarrestar tales riesgos. Estar informado sobre las tendencias emergentes en ciberseguridad y adaptar la infraestructura de la empresa en consecuencia, es esencial.
“La IA generativa tiene un potencial enorme para transformar las operaciones empresariales, pero solo si se implementa de manera responsable y segura. Siguiendo estos cinco pasos, las organizaciones pueden no solo protegerse a sí mismas y a sus clientes, sino también garantizar que la promesa de la IA generativa se realice plenamente y de manera segura”, cierra el Chief Creative Officer en Accenture Song para Hispanoamérica del Sur, Juan Pablo Navas.