A partir del próximo 25 de noviembre, Daniel Noboa se convertirá en el presidente más joven en la historia de Ecuador. Con solo 35 años, este empresario es hijo del magnate Álvaro Noboa Pontón, y con su elección, cumple el sueño de su padre, quien se postuló como candidato a la presidencia en seis ocasiones, un récord nacional para la familia propietaria de Exportadora Bananera Noboa y de un conglomerado de más de 100 empresas.
La presidencia de Noboa también será notable por su brevedad, ya que durará tan solo 17 meses para completar el mandato de Guillermo Lasso, el banquero que disolvió el Congreso y convocó a elecciones en mayo pasado, a tan solo dos años de haber sido elegido.
Noboa celebrará su 36 cumpleaños el 30 de noviembre, apenas cinco días después de asumir el cargo. En su currículum, se había registrado como nacido en 1987 en Guayaquil, pero recientemente admitió que en realidad nació en Miami, Estados Unidos. Antes de la primera vuelta, las encuestas le otorgaban tan solo un 4 por ciento de intención de voto.
Sin embargo, en medio de una campaña electoral marcada por la violencia, que se hizo evidente con el asesinato del candidato Fernando Villavicencio, el joven logró un sorprendente 23.4 por ciento en la primera vuelta y avanzó al balotaje frente a la candidata de Revolución Ciudadana (RC), la fuerza política del expresidente Rafael Correa, Luisa González. En la segunda vuelta, Noboa obtuvo el 52.7 por ciento de los votos frente al 47.7 por ciento de su adversaria.
La victoria del empresario de centroderecha contó con un fuerte respaldo de los principales medios comerciales del país, que consideraban a Correa y su fuerza política como adversarios. Mientras González se presentó con el lema «Ya lo hicimos y lo volveremos a hacer», haciendo referencia a los años de presidencia de Correa, en los que se produjo una notable reducción de la pobreza y la violencia del narcotráfico no era una noticia constante en Ecuador, Noboa prometió empleo, universidades gratuitas para los jóvenes y aumentos en las jubilaciones, además de usar frases que resuenan en la derecha regional, como «Sin corrupción, la plata alcanza».
Las promesas de Noboa deberán convertirse en realidad en tan solo 17 meses para no quedar como simples declaraciones, a semejanza de las que hizo su padre durante sus prolongadas campañas presidenciales, en las que llegó a utilizar sus inmensos recursos para obsequiar dólares y computadoras a los necesitados. «Hoy en día, la juventud tiene voz y voto, y los grupos marginados también son importantes y deben ser considerados por el Gobierno central», expresó en el cierre de su campaña.
La campaña del joven empresario de centroderecha se centró en los jóvenes y las redes sociales. En los últimos días, la sensación de la campaña fue una imagen a tamaño real de Noboa, que sus seguidores llevaban en caravanas en diferentes partes del país y compartían videos en plataformas como TikTok.
Esta cercanía a las redes también se extiende a su familia, ya que Noboa está casado por segunda vez con la influencer Ángela Lavinia Valbonesi, especialista en nutrición y coach, que cuenta con miles de seguidores en las redes. Juntos tienen un segundo hijo, además de la hija que Noboa tuvo en su primer matrimonio, y esperan un tercer hijo.
La campaña culminó en la localidad costera de Santa Elena, donde Noboa tiene su residencia y donde emitió su voto en las elecciones. En esa caravana, el joven empresario estuvo acompañado por su madre, Annabella Azín de Noboa, ex asambleísta, en lugar de su padre, quien se postuló seis veces como candidato a presidente. Tras la votación, los medios ecuatorianos informaron cómo la playa cercana se convirtió en un helipuerto para llevar e invitar a celebridades a sus festividades.
Este contraste se da en medio de la crítica situación económica y social que atraviesa el país, que no afecta la vida de Noboa, quien, al igual que su padre, se mudó a los Estados Unidos para completar su educación. Obtuvo un título de administrador de negocios de la Universidad de Nueva York, un máster en la Kellogg School of Management, otro máster en Administración Pública de la Universidad de Harvard, y una maestría en Comunicación Política y Gobernanza Estratégica de la Universidad George Washington.
Desde los 18 años, gracias a la fortuna familiar, fundó su propia empresa, DNA Entertainment Group, especializada en la organización de eventos. Posteriormente, ocupó cargos directivos en la Corporación Noboa, que opera más de 110 empresas en Ecuador y tiene oficinas en los Estados Unidos y otros países.