En Plenaria solemne se rindió homenaje póstumo al maestro Fernando Botero

Desde el pasado viernes, el féretro del maestro Fernando Botero, pintor y escultor colombiano, fue conducido por la guardia presidencial al Salón Elíptico del Capitolio Nacional. A lo largo de la jornada hicieron presencia, amigos, familiares, congresistas, personalidades y ciudadanía en general, quienes ingresaron a las instalaciones del Congreso, para darle el último adiós al maestro Botero.

Después de la sesión protocolaria del Congreso Pleno, donde se continuó con el homenaje póstumo al maestro, se hizo entrega del Pabellón Nacional a su familia. El cuerpo fue trasladado a la Catedral Primada de Colombia, posteriormente a Medellín, donde se rendirá otro homenaje. Finalmente, sus cenizas serán llevadas a Pietrasanta(Italia), donde vivió sus últimos años.

Al iniciar la sesión solemne de la Plenaria de Senado y Cámara intervino María José Pizarro, primera vicepresidenta del Senado (Pacto Histórico), manifestó: “Este instante nos llena de memoria y nos conmueve inmensamente, porque aquí también velados nuestros padres, compañeros. A través del arte podemos recorrer la historia completa de la humanidad, y mediante ella, también encontramos a nuestra historia. El maestro Botero, icono de las artes Latinoamericanas, reflejó en sus obras su dolor de patria. Desarrolló un estilo único y monumental, sus obras fueron una voz de denuncia, su arte absurdamente fue víctima de violencia, Colombia debe pedirle perdón al arte. Su mensaje quedará para contar la historia de nuestro país. Su Paloma de la Paz que hoy nos acompaña, para que jamás erremos el camino y que el principio innegociable es la paz”, indicó la congresista.

El presidente del Congreso; Iván Leónidas Name Vásquez (Alianza Verde) en su discurso expresó: “Hemos tenido el honor de haber alojado al maestro Botero, en compañía de su familia, a este magno Capitolio. Colombia tuvo la oportunidad de despedirse, antes de su partida a la eternidad y recordar que mediante el arte logró lo que pocos seres humanos logran a lo largo de su historia, la inmortalidad”.

Name agregó: “El maestro solía decir, que se sentía el pintor más colombiano de todos y sin duda, que lo fue. Globalizó a Colombia en el mundo de las artes. El maestro Botero nunca olvidó a nuestro país y este país nunca lo olvidará”. El congresista anunció los proyectos para homenajear la memoria del maestro, denominados Premio Nacional de las Artes, al Igual que el Día Nacional de las Artes Fernando Botero.

Asi mismo dijo: “Nunca nuestro país, tendrá a alguien como Botero, son personas únicas. Apreciamos su generosidad, no se cansó de donar a nuestro país, muchas de sus creaciones, otro sello de su grandeza. Agradecemos las supervivencias mágicas de toda su obra, este final físico del maestro, será el principio de un ser clásico, es decir, perdurará y será recordado”. Precisó Name Vásquez.

“Le decimos desde lo más profundo de nuestro corazón, que lo extrañaremos y gracias por haber nacido en Colombia. Siembre seguiremos buscando en las miradas de sus estatuas, los hechos que inspiraron su obra. Adiós al hombre universal al inmortal maestro, vuela como tu paloma hacia la inmortalidad”. Aseveró el presidente del Congreso.

Por su parte la hija del maestro, Lina Botero, se dirigió a los asistentes agradeciendo por el homenaje ofrecido a su padre durante los días en el Congreso de la República, donde más de 20 mil personas de todos los estratos sociales ingresaron al Capitolio para despedirse al pintor y escultor colombiano.

Lina manifestó:” Nuestro más profundo agradecimiento por estas manifestaciones de amor, grandes y sencillas. Se cumplió el deseo de mi padre de regresar a su tierra natal. Hoy nos queda su inmenso legado de la paz, el cual mi familia y yo, nos hemos comprometidos en preservar, proteger y difundir en todos los rincones del mundo, sobre todo, nos queda su ejemplo como ser humano, su grandeza, su generosidad, su sensibilidad hacia las necesidades de los demás. Su enorme discreción y deseo de anonimato, cuando se trataba de los muchos esfuerzos filantrópicos, que llevó acabo permanentemente en favor de los ancianos y niños más pobres del país. Sobre todo, nos queda su sencillez, eso fue mi padre, en nombre de toda mi familia, gracias de todo corazón”, expresó Lina Botero con un incontrolable llanto.