Manuel Ranoque, el papá de los niños perdidos en la selva del Guaviare en mayo y que fueron hallados con vida 40 días después, fue capturado por la Fiscalía por el delito de abuso sexual.
La Fiscalía del Caquetá asumió la investigación de este caso, luego de que hace 15 días el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) le prohibiera a Ranoque y a su círculo cercano tener contacto con los cuatro menores rescatados de la selva, tres de ellos hijos suyos.
Minutos después de anunciarse la noticia, Astrid Elena Cáceres, directora del ICBF, destacó que “los niños siguen en el proceso de restablecimiento de derechos” y que no van a “exponerlos en este momento a ningún otro ejercicio que no sea protegerlos”.
Sumado a lo anterior, Cáceres le hizo una petición a los medios de comunicación y a las personas cercanas al entorno de los menores que tiene conocimiento de su historia, manejar con cuidado la información que se publicará sobre este caso.
“Siempre piensen un poco en los niños cuando estén grandes y reconstruyan su historia; estos videos son los que ellos van a ver de su historia y creo que estamos ante una historia de heroísmo increíble de unos niños que sobrevivieron 40 días en la selva, que fueron capaces de enfrentar cosas que ninguno de nosotros podría enfrentar por sobrevivir”, añadió la directora del ICBF.
Por último, Cáceres agregó “que detrás haya una historia (tras el rescate) y que la historia tenga que ver con la justicia pues es un tema que la familia tiene que afrontar y que nosotros como estado también estamos dispuestos a acompañar estos niños en todos los procesos que les corresponden vivir”, y dejó claro que “hay que cuidar mucho esa historia personal y recordar que ellos son héroes en un proceso de supervivencia en la selva.