El fiscal general, Francisco Barbosa, adelantó que esa institución no apoyará la nueva política antidrogas del presidente Gustavo Petro, que fue presentada este lunes ante el Consejo Nacional de Política Criminal, porque considera que “no corresponde” a los objetivos y acciones que debería llevar a cabo el Estado en la lucha contra el narcotráfico.
“Hoy manifestaremos en el Consejo Nacional de Política Criminal nuestro voto de desaprobación, por primera vez en treinta años de la Fiscalía General de la Nación, contra la política nacional de drogas que presentó el Gobierno del presidente Gustavo Petro”, declaró Barbosa en un discurso con motivo del Día del Investigador.
En una carta dirigida al Consejo, el fiscal general argumenta que aunque “en el documento se hace exposición de intenciones loables (…) no satisface la necesidad de contar con un plan contra las drogas enfocado en estrategias de lucha contra este fenómeno”.
Entre las acciones que no deben ser parte de la política contra las drogas propuesta por Petro está la persecución a cultivadores o consumidores, pero la Fiscalía criticó que “no desarrolla cuáles sí deben ser las acciones reales del Estado en contra del narcotráfico y el crimen transnacional”.
La Fiscalía también criticó que la propuesta “no contempla objetivos, estrategias o acciones claras que demuestren la lucha del Estado contra el narcotráfico y el desmantelamiento de organizaciones criminales”.
“En conclusión, se desaprueba la política propuesta, en tanto el documento corresponde a un plan social y ambiental, pero que dista de ser una política nacional que establezca lineamientos, estrategias y acciones claras que evidencien el compromiso del Estado en la lucha contra el narcotráfico”, concluyó Barbosa en la misiva.
El presidente y el fiscal, quien cumple su mandato a finales de este año, protagonizan desde hace meses una disputa ideológica que los ha llevado a enfrentarse en varias ocasiones en público y a reprocharse las acciones del otro.
Desde su llegada al Gobierno, hace casi un año, Petro ha reivindicado un cambio en el enfoque de la política de drogas y lucha contra el narcotráfico con una propuesta que busca dejar de perseguir a los pequeños cultivadores y atacar las organizaciones del narcotráfico, aumentando las detenciones y las incautaciones de cocaína.