Sandra Forero, expresidenta de Camacol y experta en el sector de la construcción, ha expresado su profunda preocupación frente a la política de vivienda implementada por el gobierno de Gustavo Petro desde su llegada al poder.
En particular, ha lanzado fuertes críticas a los cambios fallidos realizados en el programa de Mi Casa Ya, los cuales han provocado un marcado desplome en la adquisición de viviendas en todo el país, desde los ojos de Sandra Forero, este no es el camino adecuado a seguir.
En diálogo con Valora Analitik, hizo un llamado a hablar del desplome en las ventas de vivienda, que están cayendo a tasas anuales del 80 %.
¿A qué se debe el desplome en las ventas de vivienda?
Hay dos factores, influyen los elementos de la economía y las decisiones de política pública, estas últimas están causando un daño evidente al sector y afectando negativamente las ventas.
Las políticas públicas han hecho que, cuando históricamente pasamos por estas situaciones, ayuden a superar las dificultades. Aquí lo que está pasando es lo contrario, hay decisiones de política pública que están de alguna manera empeorando la situación o profundizando el problema.
¿Qué problemas ha venido presentando Mi Casa Ya?
Mi Casa Ya es el resultado de un trabajo colectivo entre el gobierno nacional, los entes territoriales y el sector productivo, es el resultado de un aprendizaje histórico, y los ajustes que se le están haciendo no contemplan su origen.
Para llegar a la ruralidad se necesita otro programa porque tiene unas condiciones distintas, eso no es ajustable, requiere un programa de muchísima más robustez.
Mi Casa Ya estaba llegando a 350 municipios, si toca llegar a municipios de categoría 4, 5 y 6 seguramente tocaría ser un programa destinado en sus municipios donde el acceso a crédito es distinto.
Para llegar a los hogares de menos de un salario mínimo y de 1,2 salarios mínimos de ingresos hacia abajo, se había formulado un programa que se llama el arriendo social, que sí tenía muchas posibilidades de llegar a los hogares informales.
Yo personalmente creo que el camino no era modificando las reglas de juego de Mi Casa Ya hasta debilitarlo, hay 58.000 hogares que tienen en riesgo el ahorro de su vida, aunque el programa no era perfecto, se estaba automejorando.
¿El Sisben IV es herramienta o un retroceso para la política de vivienda?
El Sisben IV es un buen instrumento, pero para la vivienda cambia de manera contundente las reglas de juego.
Solo el 10 % de subsidios que se necesitan de enero a julio se han desembolsado, es decir, por cuenta de sus ajustes o esperando que esos ajustes funcionen, se han dejado de entregar 60.000 viviendas a la fecha.
El sistema del Sisben IV no fue un ajuste menor y las cifras muestran que se volvió una talanquera imposible para los hogares, el haber ‘sisbenizado’ el criterio de asignación.