La modernización de la Planta de Potabilización La Ayurá ha cumplido exitosamente dos de sus cuatro grandes hitos para seguir prestando un servicio de acueducto con calidad a sus usuarios.
El pasado 12 de marzo, EPM finalizó el cambio de las tres compuertas que componen la torre de captación en el embalse La Fe, por donde ingresa el agua cruda para ser tratada en la planta La Ayurá. Conoce aquí cómo hemos avanzado en este propósito.
Con una inversión cercana a 250 mil millones de pesos, EPM avanza en la modernización de la planta de potabilización La Ayurá, ubicada en la Loma del Chocho del municipio de Envigado, que suministra agua potable a los habitantes del sur y centro del Valle de Aburrá.
El proyecto avanza en un 42% y ya ha alcanzado dos de los cuatro frentes de trabajo de su modernización: estructuras de salida y compuertas; quedan por efectuar el componente de aducción y el de procesos físico – químicos.
Estructuras de salida: en 2022, el equipo del proyecto realizó las pruebas y puesta en servicio de tres nuevas estructuras de salida de agua, tanques 4, 5 y 6, para su operación de forma local o manual. Estos 3 nuevos tanques duplican la capacidad de almacenamiento de la planta y suman 12 mil metros cúbicos más para un total de 24 mil entre los 6 tanques que operan en la planta.
Compuertas: EPM culminó este 12 de marzo de 2023, la renovación de las tres compuertas que integran la torre de captación del embalse La Fe, por donde ingresa el agua cruda a diferentes niveles de profundidad, a 5, 12 y 17 metros. Estas estructuras, con sus rejas coladeras, equipos de control, equipos eléctricos y elementos metálicos como pasamanos, escaleras, entre otros, se modernizaron luego de 55 años de operación continua.
Para efectuar el cambio de cada una de las compuertas, fue necesario instalar un tablero de seguridad o tapón de 250 kilos para impedir el flujo de agua hacia la planta La Ayurá. Esta maniobra realizada por personal de EPM, interventoría y contratistas, entre los que se encontraba un equipo de buzos industriales, permitió garantizar la seguridad del personal y de la operación.
- Aducción: una siguiente etapa es la modernización de la aducción, es decir, del túnel que trae el agua potable desde el embalse hasta la planta. Para esto fue necesaria la inspección del estado del túnel de 8.5 km entre el embalse La Fe y el Portal Ayurá por medio de un equipo submarino en julio de 2022. La renovación de 1,2 km restantes del túnel se realizará entre 2024 y 2025 y se incluyen también nuevos sistemas de automatización y válvulas.
Procesos físico – químicos: actualmente se tienen los diseños para este componente que permitirá modernizar los métodos para potabilizar el agua y se espera ejecutarlo en 2024.
Trabajos bajo el agua – Aprendizajes y retos
Los trabajos en La Fe, uno de los embalses más emblemáticos de EPM, incluyeron el mejoramiento de equipos en la torre de captación de agua cruda y la actualización tecnológica de las compuertas. Tras 50 años de operación, esta intervención fue necesaria debido al grado de obsolescencia tecnológica y al cumplimiento de su vida útil.
Para el líder del proyecto, Andrés Mauricio Escobar Palacio “cada componente del proyecto es un proyecto independiente, con altas inversiones humanas, financieras y logísticas. Este hito requirió implementar alta tecnología para el montaje y desmontaje de las tres compuertas y las labores subacuáticas, con la participación de buzos industriales expertos, quienes desde el exterior y el interior de la torre taponaron personalmente las captaciones para permitir los trabajos, sin parar la operación de la captación por largas jornadas. Estas acciones implicaron interrumpir el servicio de acueducto en cuatro oportunidades y se efectuó de manera coordinada entre muchas áreas de la organización, la interventoría y las firmas contratistas, así como también con la comprensión de las administraciones municipales y los ciudadanos”.
Para Walter Saldarriaga, quien gestionó técnicamente el componente de cambio de compuertas en el embalse La Fe, los principales retos que se afrontaron fueron:
- Contar con experiencia del personal especializado en el campo del buceo industrial para las actividades de trabajos subacuáticos de corte, soldadura, desmontaje y montaje mecánico, entre otras.
- Garantizar la seguridad de los buzos industriales y de todo el personal que estaba ejecutando actividades en la torre de captación, donde se debía cumplir con trabajo seguro en alturas, espacios confinados y excelente estado de salud.
- Planeación de los recursos, equipos y herramientas necesarias para toda la ejecución de los trabajos de desmontaje y montaje de los equipos.
- Planeación, coordinación y divulgación de las actividades a desarrollar durante cada una de las cuatro paradas de planta que se realizaron para el cambio de las compuertas y las rejas coladeras y a su vez cumplir con los tiempos establecidos.
- Coordinación de todas las áreas involucradas en las paradas de planta para los trabajos programados, como fueron las áreas de operaciones del negocio de aguas, centro de control despacho acueducto, mantenimiento de equipos, área de potabilización de la planta Ayurá, entre otras.
Componente ambiental
Para Luisa Tatiana Salazar Jiménez, profesional ambiental, el reto más importante de los trabajos realizados fue el de poder efectuar las actividades conservando la armonía y dinámica que presenta el territorio, impactando lo menos posible los procesos naturales que allí se dan.
El adecuado manejo de los residuos y del ruido que se generaban en las distintas actividades permitió que no se proliferaran plagas pero que tampoco se ahuyentara la fauna existente en el embalse. El impacto visual fue mínimo para la comunidad del sector y los visitantes del parque. Se destaca que durante la actividad de remoción de sedimentos que fue necesaria en la última etapa de la intervención, no se generaron ruidos, olores desagradables ni cambios significativos en la coloración del agua superficial, esto fue posible gracias a una adecuada planeación, utilización de equipos especializados y personal altamente calificado en la ejecución de estas maniobras.
Componente social
Julieta Tamayo, profesional social, destaca que uno de los aprendizajes fue que el relacionamiento directo que se hizo en el parque con los visitantes que usarían los botes era necesario y se vio reflejado en la respuesta de cada uno porque tenían buena disposición y acataban la sugerencia de no pasar por medio de los trabajos y la torre. Fue indispensable este acercamiento para evitar accidentes o que se entorpecieran las labores.
La instalación los nuevos equipos en el frente de las compuertas, con elementos fabricados con materiales de última generación, garantizará por 50 años más, el funcionamiento de la torre de captación y la prestación del servicio de acueducto con calidad en el Valle de Aburrá.