El 2022 será recordado como un año de transición económica; si bien el mercado laboral se recuperó, la inflación y las tasas de interés se elevaron a niveles que no se veían hace dos décadas. Sin duda, estamos ante un panorama económico complejo. Las disrupciones generadas desde hace dos años por la pandemia, sumadas a las producidas por las condiciones geopolíticas que vivimos hoy y las particularidades sociopolíticas de nuestra región, han terminado por impactar fuertemente a la economía.
En medio de este panorama complejo, no obstante, el sector de las TIC, que abarca las industrias de software y servicios TI, sigue floreciendo. Y es que la tecnología se ha convertido en el pilar para la innovación y la evolución de las empresas en el mundo; de su aplicación y desarrollo depende el incremento de la productividad y la reducción del impacto medioambiental.
El crecimiento es evidente. Según Fedesoft, en Colombia, en el 2022, el sector TIC logró estar por encima de los 4.0 puntos porcentuales del PIB, alcanzando ventas por encima de los $38.307 billones. Estos productos y servicios tecnológicos ‘made in Colombia’ ya se encuentran en mercados como Alemania, Brasil, Canadá, Estados Unidos, España, Francia y México. Sin embargo, no todo es bonanza, existe una notable escasez de talento humano. Actualmente, el país necesita 80.000 ingenieros de sistemas y anualmente se pierden 62.000 oportunidades laborales por falta de aspirantes.
Sobre el tema, William Corredor, presidente de la empresa de tecnología Open International, afirma: “Para solucionar el tema del talento humano es necesario que los empresarios trabajemos en conjunto con el gobierno nacional y el sector educativo para formar nuevos talentos especializados en la industria 4.0, en temas tan importantes como desarrollo de software, robótica, big data, infraestructura tecnológica, entre otros”.
Sin embargo, formar el talento no es suficiente. Las empresas deberán afrontar el desafío de retener ese capital humano. Al respecto, Corredor explica “En Open consideramos que nuestra gente es una prioridad. Por eso, desarrollamos una política de fidelización enfocada en nuestros colaboradores, para que tengan un ambiente laboral cálido y diferente que promueva el aprendizaje continuo y el trabajo colaborativo. Queremos que nuestros colaboradores exploren, creen e innoven en nuestra organización. Hoy, gracias a estas iniciativas brindamos empleo de calidad a 500 talentos colombianos, con una tasa de retención del 95%, una de las más altas de sector”.
Otro reto importante del sector TI será la innovación enfocada en crear nuevos productos y servicios que sean capaces de competir en mercados globales. Al respecto, William asegura: “En esta industria el que no innova está condenado a desaparecer. Por esta razón, en Open invertimos cerca del 30% de nuestros ingresos en innovación; esta estrategia nos ha permitido evolucionar nuestro producto Open Smartflex con las últimas tendencias tecnológicas enfocadas en satisfacer las necesidades presentes y futuras de nuestros clientes. Para el 2023 haremos una importante inversión en nuestra nube propia en Estados Unidos (actualmente ya contamos con una nube propia en Colombia) que nos permitirá fortalecer nuestra oferta de servicios SaaS en Estados Unidos y Latinoamérica”.
Por último, y más que un reto, la internacionalización se convierte en un sueño para los empresarios del sector TIC. En años recientes, se ha incrementado el número de compañías que compiten y ganan espacio en el mercado internacional.
“Estamos demostrando la calidad del software colombiano, en el caso particular en Open somos pioneros en exportación de tecnología desde el año 2000, y creo que nuestra experiencia ha sido una inspiración para que otras empresas del sector se motiven a exportar. Hoy, Open tiene una sólida estrategia de expansión que nos permite tener una base de clientes en 19 países del continente, desde Estados Unidos hasta Argentina” comenta William.
Para finalizar, William concluye: “en un futuro muy cercano el software será considerado como el nuevo petróleo del mundo, ya que su impacto es transversal en todas las industrias. Esta es una oportunidad de oro. Si como país nos enfocamos en fortalecer la industria TIC, trabajando conjuntamente entre gobierno, entidades y universidades, podremos superar estos retos y consolidarnos como una potencia en América Latina”.