Con el objetivo de visibilizar las agendas, oportunidades y problemáticas del agua en Colombia, generar recomendaciones y propuestas para fortalecer la gobernanza y manejo adecuado del recurso hídrico y abordar temas prioritarios frente al sector energético se llevó a cabo en Bucaramanga el tercer “Encuentro por el Agua y la Energía Renovable 2022”.
En el evento, que se desarrolló en el marco de la campaña BIBO, Isagén, y El Espectador, bajo la dirección técnica de WWF Colombia, participaron académicos, investigadores, funcionarios públicos, empresarios, tomadores de decisión, autoridades y comunidades locales, quienes establecieron opiniones, propuestas y conocimiento regional para el Gobierno que empieza de cara al diseño del Plan Nacional de Desarrollo 2022 – 2026.
Desde la región se propusieron mecanismos para el fortalecimiento de los sistemas de áreas protegidas entre los cuales se encuentran posicionarlas y otorgarles la importancia que tienen, fortalecer el trabajo con las comunidades y actores clave a través de estrategias complementarias de conservación.
En áreas declaradas y delimitadas y en aquellas que cuenten con relevancia para la gestión hídrica y paisajística en las cuencas, establecer acciones de uso racional para la correcta conservación de estas. Asímismo, desarrollar investigaciones las autoridades ambientales, actores locales y el desarrollo de estrategias regionales y locales que fortalezcan la gobernanza en dichos territorios.
Por otro lado, se plantearon estrategias de inversión para fortalecer el cuidado de las cuencas partiendo de la elaboración de una hoja de ruta por parte de las autoridades ambientales e involucrando al sector privado, para hacer un manejo eficiente y efectivo de los recursos y fortalecer la seguridad hídrica.
En este punto se destacó la importancia de ver las cuencas hidrográficas con una visión integral, considerando experiencias como es el caso del Río Sogamoso. Se estableció así la importancia de articular las acciones y mejorar procesos de monitoreo para fortalecer la gobernanza y, de igual manera, vincular a la comunidad como actores fundamentales en los territorios, que aportan a los procesos de conservación.
En cuanto a las alternativas para el cumplimiento de los compromisos climáticos del país de cero deforestación para 2030 se priorizó la necesidad de lograr una articulación intersectorial entre los distintos ministerios en donde exista una visión integral que fortalezca la gestión y ordenamiento territorial hacia la conservación y producción sostenible en donde esté asociada la gestión del riesgo.
También se destacaron casos de éxito de restauración participativa en la región como el Caño de la Vida y el trabajo que se ha llevado a cabo en la mesa intersectorial de humedales del Magdalena Medio y el Río Lebrija, así como otros casos como el trabajo en zonas de páramos con procesos productivos de cebolla y el manejo de residuos sólidos en el Playón y en el municipio de Málaga.
En cuanto a los retos en la electrificación de la economía se dio especial importancia al cuidado de los sistemas paramunos, mejorar los recursos económicos y logísticos para la plantación de especies, vegetales y examinar la posibilidad del uso de la hidroenergía, entre otros. También se destacó la necesidad de la restauración de las cuencas hídricas para evitar la sedimentación y la implementación de nuevas tecnologías para el manejo de los residuos.
Por último, se insistió en la importancia de desarrollar estrategias a corto plazo desde la región para promover mecanismos de movilidad sostenible y se realizaron aportes para avanzar hacia el acceso equitativo al agua como fortalecer los procedimientos de vigilancia, seguimiento y control de las concesiones otorgadas desde las corporaciones ambientales.