En el marco de la conmemoración del Día de las Manos Rojas, la Defensoría del Pueblo dio a conocer un informe del primer año de la implementación de la ‘Estrategia contra el reclutamiento forzado, uso y utilización de niños, niñas y adolescentes’, en el que destaca que conoció información sobre 114 casos de reclutamiento forzado, uso y utilización de niños, niñas y adolescentes, desde marzo de 2020.
Para la Defensoría, esta cifra es sólo una muestra del fenómeno, que presenta un claro subregistro, dado que este crimen contra la niñez no se denuncia porque las familias tienen temor a las represalias de los grupos armados ilegales.
Los departamentos con el mayor número de casos reportados son Caquetá (33), Cauca (18), Antioquia (9), Putumayo (10) y Tolima (8). Además, el 24% de las víctimas pertenece a poblaciones étnicas; un 4% a la población afrodescendiente y 20% a pueblos indígenas. Y del total de los casos, el 83% ocurrió en zonas rurales.
Los grupos armados responsables son las disidencias de las Farc (68,3% de los casos reportados), el ELN (6,5%), presuntos ex miembros de las autodefensas (4,7%) y otros grupos armados al margen de la ley (8,4%).
A través del Sistema de Alertas Tempranas se identificaron, entre 2017 y enero de 2022, un total de 190 situaciones de riesgo de reclutamiento forzado, uso y utilización de niños, niñas y adolescentes. En lo corrido del 2022 han sido emitidas dos alertas tempranas relacionadas con este riesgo, en Putumayo y Valle del Cauca.
“Entendemos que son vidas de niñas y niños a los que les están quitando la posibilidad de cumplir sus sueños. Estado, familia y sociedad debemos asumir el compromiso de evitar que sigan siendo víctimas de los violentos y particularmente del reclutamiento, que es una de las más aberrantes conductas que se cometen contra la infancia de nuestro país”, dijo el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo.
El año pasado la Defensoría del Pueblo también adelantó 296 orientaciones relacionadas con víctimas y a octubre se recibieron 53 declaraciones en las que se relatan hechos relacionados con este delito.
“Para los próximos meses se seguirá trabajando para la prevención a través de campañas como Cuando Grande Quiero Ser, con la que queremos hacer énfasis en que tenemos que defender los sueños de la infancia, y el futuro de nuestro país. Esta es una nueva oportunidad para recordar que existe un delito desgarrador que, en el marco del conflicto armado y la violencia, les arrebata a los más pequeños su posibilidad de soñar”, concluyó Carlos Camargo.