No tuvo rival Primoz Roglic en una Vuelta a España que gobernó con autoridad en todo momento. El esloveno, que consiguió por tercera vez consecutiva la victoria en la que es ya su carrera preferida, se elevó en lo más alto de la Plaza del Obradoiro. En pleno año jubilar, el del Jumbo Visma concluyó su peregrinaje a Santiago, ganando también la última etapa. una contrarreloj.
Lo hizo, además, como campeón olímpico de crono. Según explicó en MARCA, aquel éxito en Tokio ha sido el que más ha disfrutado hasta la fecha. Seguramente porque lo consiguió tras tenerse que ir antes de tiempo del Tour de Francia debido a una caída. También en 2020 se fue triste de la ‘Grande Boucle’ después de perder en último momento el maillot amarillo en favor de Tadej Pogacar.
Roglic, que se había puesto líder el miércoles al imponerse en la etapa de montaña que terminó en los Lagos de Covadonga, se convierte en el tercer hombre en conseguir tres títulos seguidos en la Vuelta, después del suizo Tony Rominger (1992, 1993, 1994) y del español Roberto Heras (2003, 2004, 2005).
El segundo terminó siendo Enric Mas (Movistar Team) y el podio fue completado por Jack Haig (Baréin). Por su parte, Egan Bernal (Ineos) finalizó en el puesto 6 a más de 13 minutos del campeón, por debajo de Gino Mader, quien fue quito y ganó el premio al mejor joven.
El equipo más destacado fue el Baréin, que metió dos corredores en el ‘Top 5’ y eso le valió para quedarse con el reconocimiento en una Vuelta que no fue buena para los colombianos y tuvo malas noticias por el lado de Miguel Ángel López, quien se retiró a falta de un día.
En las clasificaciones complementarias el maillot que acredita al rey de la montaña se lo enfundó el australiano Michael Storer (DSM), el maillot verde por puntos el neerlandés Fabio Jakobsen (Deceuninck Quick Step) y fue declarado combativo el danés Magnus Cort Nielsen.