En el primer examen realizado por la administración de Joe Biden, el gobierno de Estados Unidos certificó la lucha contra los cultivos ilícitos que realiza Colombia.
En su memorando de esta semana, el primero que escribe sobre este tema desde que llegó a la Casa Blanca, Biden incluye a Colombia en una lista de 22 naciones que se consideran grandes «productores» o «países puente». Algo que viene sucediendo desde hace más de dos décadas.
Sin embargo, de ellos, solo incluye a Venezuela y Bolivia en la sección de sancionados por no cumplir con sus obligaciones. Ambos países llevan varios años siendo los únicos de Latinoamérica y el Caribe que no pasan el examen o son «descertificados».
En el documento, Biden confirma que su administración «tratará de ampliar la cooperación con socios clave, como México y Colombia, para dar forma a una respuesta colectiva e integral y ampliar los esfuerzos para abordar la producción y el tráfico de drogas sintéticas peligrosas que son responsables de muchas de nuestras muertes por sobredosis, en particular el fentanilo, los análogos del fentanilo y la metanfetamina.»
La certificación anunciada por el presidente Biden es el paso previo a que el Departamento de Estado de Estados Unidos certifique la labor de Colombia en su lucha antidrogas durante el año 2021 y que se designen fondos del presupuesto del año fiscal 2022 para continuar la labor.
Biden dijo sobre México que que mantendrán los esfuerzos para «desmantelar las organizaciones criminales transnacionales y sus redes, aumentar los juicios de los líderes criminales y facilitadores, y fortalecer los esfuerzos para incautar los activos ilícitos».