Subsidio al empleo juvenil costaría 90.000 millones de pesos

El presidente Iván Duque anunció la expedición de un nuevo subsidio para potenciar el empleo juvenil en Colombia, un aporte equivalente a 25% de un salario mínimo para aquellos empleadores que contraten formalmente a jóvenes entre los 18 y los 28 años.

La meta del Gobierno es crear 500.000 cupos de este tipo, lo que implica una inversión de $90.000 millones del Estado.

El programa, que iniciará a partir del 1 de julio de este año, plantea inicialmente que el subsidio a los empleos juveniles se entregue por un año, tras lo cual, la propuesta sería llevada ante el Congreso de la República de modo que puedan revisarse recursos adicionales y la posibilidad de extender la iniciativa más tiempo.

El presidente de la República, Iván Duque, destacó que el subsidio de “25% de un salario mínimo equivale prácticamente a los costos de la seguridad social”, y aseguró que esta iniciativa es parte del plan de choque para la recuperación económica y fomentar la contratación de los jóvenes. “Sabemos la necesidad de brindar oportunidades”, dijo el primer mandatario.

Por su parte, el Ministro de Trabajo, Ángel Custodio Cabrera, aclaró que el programa “aplica al sector privado y personas naturales o jurídicas”, y que el principal requisito es “que el empleador afilie al trabajador en la Planilla Integrada de Liquidación de Aportes (PILA), lo que significa formalizar y que se haga el pago de prestaciones sociales y aportes parafiscales”.

Por ahora, se espera que en los próximos días se expida el decreto que reglamentará el procedimiento para que las empresas accedan al subsidio en la segunda mitad del año.
Justamente los jóvenes han sido uno de los grupos poblacionales más afectados por la pandemia en materia laboral. De acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), la tasa de desempleo de las personas de entre 14 y 28 años cerró en 23,9% entre enero y marzo de 2021, un aumento de 3,4 puntos porcentuales frente al mismo periodo del año pasado.

SOSTENIBILIDAD DEL SUBSIDIO

Para los expertos, el programa se enfrenta con varios retos en relación con su alcance y sus sostenibilidad. Iván Daniel Jaramillo, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, aseguró que “esta política puede ser interesante siempre que tenga dos características: sostenibilidad, que no esté ligado al Fome sino a la inversión social del Gobierno, e incluir condicionantes sociales, como mantenimiento del empleo”.

El experto explica que si una iniciativa como esta se orienta adecuadamente, ofrece ventajas comparativas en la contratación juvenil, “dada la desventaja que tienen con relación a su ausencia en experiencia, pues los jóvenes suelen ser más propensos a aceptar oportunidades con puestos inferiores a los que aspiran y con condiciones de trabajo deterioradas, por lo que buscan acumular experiencia”, explicó Jaramillo.

Stefano Farné, director del Observatorio del Mercado de Trabajo y la Seguridad Social de la Universidad Externado, aseguró por su parte que hace falta delimitar el alcance y las condiciones del programa.

“Si sigue el Paef se les da el 40% a los empresarios, algo fundamental es definir si ese 25% es adicional, si será jóvenes en primer empleo o pueden contratar a cualquier joven, ¿es un empleo adicional o solo un subsidio por enganchar a un joven?”, cuestionó Farné.

Para el experto, este último aspecto resulta clave. “En general este tipo de medidas no generan grandes empleos, lo que genera empleos es el crecimiento de la actividad productiva. Si no se pide que sean empleos adicionales a la nómina es probable que enganchen muchos trabajadores jóvenes, pero sustituyan otros trabajadores en su lugar”, explicó Farné.

JÓVENES PROPIETARIOS

El gobierno anunció también otro programa, Jóvenes Propietarios, para que personas entre 18 y 28 años accedan de manera más fácil una vivienda propia. Entre las ayudas está una tasa preferencial desde 6,8% con el Fondo Nacional del Ahorro (FNA) para financiar hasta 90% del valor de la vivienda y que el Gobierno servirá de fiador a los jóvenes con ingresos inferiores a dos salarios mínimos.