Preocupación por más de 50 masacres ocurridas en el 2020

Con las masacres ocurridas en diferentes regiones del país en los últimos días ya son más de 50 los hechos de este tipo que este año han ocurrido en Colombia.


Según el Observatorio de Conflicto, Paz y Derechos Humanos del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) en los departamentos de Antioquia, Cauca, Nariño y Norte de Santander es donde más asesinatos más incursiones fatales se han registrado en el 2020.


El Observatorio entiende por masacre como el homicidio intencional y siimultáneo de varias personas (3 o más personas) protegidas por el Derecho Internacional Humanitario (DIH), y en estado de indefensión, en iguales circunstancias de tiempo, modo y lugar.

La metodología del Observatorio de Conflictos, Paz y Derechos Humanos se basa en el análisis de las noticias o informes dados desde las regiones, por organizaciones de base o plataformas de defensores de Derechos Humanos, por entidades oficiales (entre los que se encuentran la Defensoría del Pueblo, informes o comunicados del Ministerio de Defensa, la Fiscalía General de la Nación, la Policía, la Armada y el Ejército Nacional con sus distintas divisiones), por medios de comunicación y otras ONGs que realizan este registro. 

De acuerdo con los análisis de la Fundación Paz y reconciliación  se creía que el aislamiento preventivo debido a la pandemia de COVID-19 permitiría disminuir, así fuera de manera transitoria, los altos niveles de violencia en las subregiones más afectadas (Costa Pacífica y la Cordillera Occidental Nariñense).


» Nada más alejado de la realidad. Durante los casi seis meses de duración de la pandemia en Colombia se ha visto un fortalecimiento de las estructuras armadas ilegales (EAI) que en una guerra cada vez mas cruenta se disputan el codiciado negocio del narcotráfico», concluyó la Fundación.

Paz y Reconciliación agrega que «pese a la fuerte militarización de estas zonas, las EAI han tenido absoluta libertad para movilizarse y realizar acciones bélicas orientadas al control de la cadena del narcotráfico, mientras que de manera simultánea, imponen normas para prevenir la expansión de la COVID-19 a través de vías de hecho que se resumen en pena de muerte o destierro». 

Durante la pandemia, en Nariño se han perpetrado siete (7) masacres, han asesinado a 13 líderes y lideresas sociales y a dos (2) firmantes del Acuerdo de Paz, lo que da cuenta de que los homicidios selectivos se mantienen a la orden del día.


Agosto, con 11 masacres, ha sido el mes con más actos de este tipo en el año en curso.