El número de víctimas mortales por el incendio de un camión cisterna en la vía entre Ciénaga y Barranquilla sigue aumentando con el paso de los días. De acuerdo con los reportes oficiales la cifra llegó a 20 muertos.
El camión, que transportaba gasolina, se volcó a un lado de la vía y decenas de personas con recipientes plásticos trataron de aprovechar la oportunidad para hacerse con el combustible.
En medio del caos, los pocos agentes de Policía que llegaron al lugar y el conductor del camión optaron por retirarse y ver cómo la gente se aglomeraba junto al camión volcado cuando se desató el infierno.
En el lugar quedaron calcinados los restos de siete personas y ayer murieron en varios centros asistenciales otras nueve personas que se sumaron a las cuatro que fallecieron durante la noche del accidente.
El gobernador Carlos Caicedo gestionó con el Ministerio de Salud y la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), la llegada de un avión adecuado con camillas y cinco equipos de ventilación asistida para el traslado de 10 heridos al Hospital Simón Bolívar de Bogotá.
En total serán remitidos 14 pacientes a Valledupar, 13 a Barranquilla y 12 a Bogotá. “Confiamos en que reciban todas las atenciones necesarias para salvar sus vidas”, dijo el mandatario.
Una vez terminada esta operación médica con el avión de la FAC se coordinará con los familiares para que puedan viajar a acompañar a los heridos. Igualmente, la Gobernación reiteró el apoyo humanitario y psicosocial a los familiares de los fallecidos.
Las escenas que se viven en las afueras de las clínicas son desgarradoras. Los familiares de las víctimas sufren por el estado crítico de sus seres queridos. Las familias se aferran a un milagro que salve de la muerte a este grupo de heridos que, en su mayoría, presenta quemaduras en el 80 y 90 por ciento del cuerpo.
“No me dejen aquí sin mi hijo, yo quiero irme con él”, exclamaba en medio de gritos una madre que se negaba a quedarse en Santa Marta, mientras su hijo, en estado de gravedad, era conducido a Bogotá.
Varias familias siguen sin dar con el paradero de sus seres queridos y reclaman a las autoridades de salud un reporte más concreto sobre la identidad y la ubicación de los lesionados.