‘El Ché Cabrales’
‘El Ché Cabrales’, ese ángel con fonendoscopio que recorría los pasillos del hospital, el que esperaba a los niños en su consultorio con una gran sonrisa, el que en silencio y generosamente ayudaba a los niños de escasos recursos para recobrar su salud, el que se esmeraba cada día por la niñez de la provincia de Ocaña y el Catatumbo, ya no estará más entre nosotros.
Hace solo dos días, recordaba mis visitas cuando era niña a su consultorio, nunca sentí miedo de ir a donde el “DR CHÉ” porque siempre me recibió con una sonrisa y alguna vez me sorprendió con un caramelo. Por ese consultorio en la calle 11 pasamos cientos de niños y niñas que hoy lamentamos su partida, recibimos los tratamientos que nos ayudaron a superar gripas, sarampión, anemias y un sin fin de diagnósticos que el doctor Cabrales trataba con dedicación absoluta.
Hablar del doctor Manuel José Cabrales Aycardi a quien todos cariñosamente llamábamos “EL Ché Cabrales” es hablar de un hombre con ética, generosidad, ternura, compromiso, fortaleza, solidaridad, rectitud y esperanza, amó profundamente su profesión y ejerció la pediatría con pasión. Fue durante décadas el ángel de la guarda de la niñez en nuestra región.
La última vez que lo vi, fue en hospital Emiro Quintero Cañizares, de Ocaña, yo estaba haciendo mi rural y lo vi venir al final del pasillo, me emocioné al verlo, me acerqué y con profundo respeto lo saludé, le dije “ doctor, seguramente no me recuerde, pero yo lo recuerdo con cariño, de niña fui su paciente y ahora yo cuido pacientes“ me miró a los ojos, sonrió, me abrazo y me dijo: “me alegra mucho, a trabajar jefe”, entró a la sala de pediatría como cada día y yo volví a medicina interna…Ocaña, su familia, sus amigos y todos los que conocimos su compromiso con la niñez de nuestra región lo extrañaremos, al cielo se fue un doctor que estuvo siempre rodeado de niños y hoy lo rodean pequeños querubines en el cielo.
Nury Esperanza Villalba Suárez
Paciente del ‘Ché Cabrales’