Empoderando vidas

El Día de la Mujer son todos los días

Esta pandemia sin lugar a duda ha reafirmado mi forma de ver algunas cosas y una de ellas es  lo duro que es ser mujer en una sociedad poco igualitaria e “incluyente”.

El 2020 nos reafirmó lo fuertes que somos las mujeres, el año  vino con teletrabajo, quehaceres domésticos (casi nunca compartidos), las que tienen hijos con colegio a bordo en casa, algunas con maridos demandantes las 24 horas del día,  otras tuvieron que salir en el momento más crítico de la pandemia a buscar el sustento de sus familias porque son mujeres cabezas de familia.

Fueron muchos los comentarios de mis amigas y conocidas:

– ¡Ya no puedo más!

– Mi familia me tiene loca, ¡nadie me colabora!

– Que encuentren la vacuna, porque yo me voy a chiflar  o  morir  en el intento.

Escuchándolas pensé en nuestras madres y nuestras abuelas,  la verdad no sé cómo hacían para llegar al final del día y sobrevivir para el día siguiente, lo único cierto  es que ellas tenían en sus hombros una carga laboral no remunerada y poco reconocida,  que a los ojos de los demás era “normal” y lo peor casi nunca se les reconoció la gran labor de mantener al barco a flote.

Hoy en día, siguen siendo muchas las mujeres con este mismo roll,  “amas de casa”  su esfuerzo sigue sin remuneración alguna, pero  trabajan más horas de lo que estima la jornada laboral y claro sigue siendo “normal”.

Me asaltan muchas preguntas, ¿Qué nos sigue faltado a las mujeres para que todos los  rolles sean más igualitarios?, sin  duda tenemos que educar para la igualdad, para la inclusión desde el hogar, para que cada uno en casa empiece por suplir sus propias necesidades, si empezamos en casa la cosa cambia, ¿por qué recargar todo sobre el hombro de las mujeres,  por el solo hecho de ser mujer?

En esta pandemia las mujeres han estado en primera línea en sus hogares, en la educación de los hijos, en sus trabajos, en la atención de los pacientes con COVID-19, lo que nos demuestra lo  fuertes y valerosas que somos,  tanto,  como aquellas primeras mujeres que aun a costa de sus propias vidas, un día decidieron reclamar los derechos de los que gozamos hoy en día,  entonces ¿por qué seguimos educando para el machismo? ¿Por qué no tenemos más presidentas,  más empresarias, más directoras de hospitales, más mujeres en cargos de poder, que generen cambios para una sociedad igualitaria e incluyente de verdad y no de papel?

Los días para generar cambios son todos los días, porque todos son los días de la Mujer, yo voy a actuar y ¿tú?


Cordialmente.
NURY ESPERANZA VILLALBA SUÁREZ
Directora Ejecutiva Fundación Esperanza Vivawww.fundacionesperanzaviva.blogspot.com
[email protected]Cel 57-310 282 5020 (Colombia)