Contrario a lo manifestado por los altos mandos de la otrora guerrilla de las Farc, que han insistido en que no hubo reclutamiento forzado, esta semana la Comisión de la Verdad dio a conocer que, en un encuentro entre víctimas y victimarios, excombatientes aceptaron su responsabilidad en este y otros delitos, como el secuestro y los hostigamientos armados a poblaciones.
“Reconocemos el secuestro indiscriminado de personas en Sonsón (Antioquia) donde, con la modalidad de pescas milagrosas, privamos de la libertad a humildes trabajadores y comerciantes. Nos responsabilizamos y pedimos perdón a todos los pobladores del municipio de Nariño por las tomas guerrilleras. A los argelinos les decimos que sí tuvimos menores de edad en nuestras filas”, se dijo en la audiencia de la Comisión de la Verdad.
Las anteriores fueron las palabras de Jesús Mario Arenas Rojas (alias Marcos), excomandante del Frente Urbano Jacobo Arenas (Furja) de las Farc y firmante del proceso de paz, el pasado 28 de noviembre en la sede de Asocomunal de Sonsón, frente a un grupo de víctimas de la zona de páramo del oriente antioqueño.
Esta región fue uno de los principales escenarios del conflicto armado en el departamento, por su conexión con Caldas y el Magdalena Medio. Según el Registro Único de Víctimas, allí hay, a la fecha, 84.261 víctimas de diferentes grupos armados.
‘Marcos’ estuvo junto con una docena de exmiembros de las Farc, que hicieron parte del Encuentro por la Verdad, un proceso que la Comisión de la Verdad y el Proceso Diálogos de Verdad para la Reconciliación del Oriente Antioqueño están acompañando desde junio de 2020.