La selección de Estados Unidos llega al Mundial Femenino Sub-20 en Colombia como la más laureada con tres títulos junto a Alemania, pero con un dominio perdido en las últimas ediciones, en las que ni siquiera ha logrado subir al podio.
Las estadounidenses ganaron la primera Copa del Mundo que se disputó, la del 2002, y repitieron en el 2008 y en el 2012. Pero desde entonces han encadenado decepción tras decepción, permitiendo que otras selecciones como las de España o Japón hayan pasado a adueñarse de la categoría.
A Colombia, las estadounidenses llegan con la presión que da que sus compañeras se colgaran semanas atrás la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París. Ninguna de las futbolistas que estuvo en París jugará en el Mundial Sub-20, pero el fútbol femenino en Estados Unidos está en busca de afianzar una generación ganadora, después del varapalo que supuso la eliminación en los octavos de final del Mundial de 2023.
De hecho, de las 21 seleccionadas por la entrenadora Tracey Kevins, ocho ya juegan en equipos de la NWSL, la liga de fútbol profesional estadounidense, doce están en la universidad, mientras que la restante juega en categorías inferiores.
“Sé que, como grupo, todas están emocionadas por ponerse a prueba en el escenario mundial mientras se esfuerzan por llevar sus carreras en el fútbol al siguiente nivel”, dijo Kevins en declaraciones a la web de la federación.
En este 2024, las estadounidenses acumulan 5 victorias, 2 empates y 1 derrota con 14 goles a favor y 6 en contra. Los partidos más recientes son un doble enfrentamiento con México el 13 y el 16 de julio disputados en Georgia (Estados Unidos). En el primero empataron 1-1 con Pietra Tordin, delantera de la Universidad de Princenton, empatando el gol inicial de México.
En el segundo las estadounidenses se impusieron por 3-0 con un doblete de la delantera de las Utah Royals de la NWSL Ally Sentnor y un tercero de penalti de Riley Jackson, centrocampista de las North Carolina Courage, también de la liga profesional.
En otro doble enfrentamiento el 31 de mayo y el 3 de junio, en este caso con Corea del Sur, las estadounidenses cosecharon una victoria por 3-0 en el primer encuentro, pero luego cayeron por 4-2 en el segundo, dejando un sabor agridulce.
La prueba de fuego para esta selección llegará en su debut el 1 de septiembre, ya que lo hará contra España, las vigentes campeonas, con las que comparte el grupo C junto a Marruecos y Paraguay.