Luz Adriana Camargo ha sido seleccionada como la nueva fiscal general de Colombia tras obtener una mayoría de 18 votos en la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia durante la quinta ronda de votaciones, llevada a cabo este martes.
Camargo es una abogada destacada, egresada de la Universidad de la Sabana y especializada en Derecho Penal y Criminología. Su trayectoria incluye roles importantes como fiscal delegada ante la Corte Suprema de Justicia y magistrada auxiliar en la misma institución. Además, fue parte de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig-ONU), donde colaboró con el actual ministro de Defensa, Iván Velásquez, en la gestión de dicho organismo.
De las otras dos candidatas propuestas por el presidente Gustavo Petro en agosto de 2023, Amelia Pérez retiró su postulación este martes, mientras que Ángela María Buitrago permaneció en la terna. Actualmente, la fiscal general interina es Martha Macera, quien ocupó el cargo de vicefiscal durante la administración de Francisco Barbosa. A pesar de la renuncia de Amelia Pérez, la Corte, presidida por el magistrado Gerson Chaverra, procedió con la elección.
La elección se da en un contexto de tensiones entre los magistrados y el Gobierno del presidente Gustavo Petro, quien, según el máximo tribunal, ejerció presiones indebidas al convocar protestas el 8 de febrero para exigir la sustitución del exfiscal Barbosa, justo cuando la Corte se disponía a elegir entre las tres candidatas propuestas por el Ejecutivo.
Camargo enfrentará diversos desafíos y casos emblemáticos que pondrán a prueba su independencia y competencia. Destaca el caso de Nicolás Petro, hijo del presidente, quien está siendo investigado por delitos financieros y contractuales, generando especial atención debido a la relación familiar y la necesidad de garantizar la independencia de la Fiscalía en el proceso.
Además, Camargo deberá abordar las declaraciones de Salvatore Mancuso, que podrían implicar a terceros y reavivar la atención pública sobre la parapolítica y la paraeconomía.
Otro caso relevante será el proceso contra el expresidente Álvaro Uribe por manipulación de testigos y fraude procesal, donde será crucial asegurar la independencia de la Fiscalía, especialmente considerando su involucramiento en la defensa del exmandatario en años anteriores.
La fiscal general también tendrá la responsabilidad de decidir sobre órdenes de captura relacionadas con líderes de grupos armados, si así lo solicita el Gobierno nacional.
Asimismo, deberá avanzar en las investigaciones del caso conocido como «Las Marionetas», que involucra a congresistas y ha resultado en la destitución de dos legisladores, lo cual es vital para combatir la corrupción en un país donde estos problemas persisten y la gestión de la Fiscalía ha sido cuestionada.
Además de estos casos emblemáticos, Camargo deberá mejorar los resultados en la lucha contra la corrupción, considerando las disminuciones observadas en las tasas de gestión en varias seccionales del país durante el periodo 2020-2023 en comparación con el periodo anterior (2016-2018). Esto implica ajustar los métodos de medición y fortalecer las estrategias anticorrupción a nivel nacional.