Ecopetrol respondió a la USO por temor a disminución de actividad petrolera

Después de las advertencias emitidas por la Unión Sindical Obrera (USO), un sindicato que representa a los trabajadores de Ecopetrol, sobre la disminución de las inversiones en el sector de petróleo y gas, el presidente de la compañía, Ricardo Roa, aclaró que esto no implica el fin del negocio.

Según las palabras de Roa, la viabilidad del negocio está estrechamente relacionada con el progreso de la transición energética que está siendo impulsada por el Gobierno.

«Nunca hemos afirmado que planeamos dar por terminada nuestra actividad principal en el sector de hidrocarburos. La protección de este negocio es esencial para respaldar la transformación energética que el país requiere. Nuestra principal fuente de ingresos continuará existiendo de manera sólida y responsable», aseguró.

Es importante mencionar que la USO advirtió que el presupuesto de inversión en la «upstream» (exploración y producción) podría disminuir de $4.500 millones en 2023 a $2.500 millones en 2024, lo que podría tener un impacto significativo tanto en la empresa más grande del país como en las finanzas nacionales. Esto se debe a que Ecopetrol es el principal productor de petróleo y gas en Colombia, y contribuye con aproximadamente $20 billones en impuestos y regalías al gobierno.

En respuesta, Roa aclaró que desconoce la fuente de los datos proporcionados por la USO y explicó que la compañía está evaluando dos posibles escenarios de inversión. El primero plantea una meta de producción de 720.000 barriles diarios con una inversión cercana a los $3.500 millones, mientras que el segundo considera una producción mayor de 731.000 barriles con recursos de $4.200 millones. No obstante, destacó que estos escenarios aún no son definitivos, ya que no se han sometido a consideración oficial.

Roa también afirmó que las inversiones comunicadas al mercado se mantendrán estables, con un mayor enfoque en el potencial del gas en aguas profundas («offshore»).

Además, anticipó que en 2024 se espera que la Nación reciba entre $45 y $46 billones en transferencias, incluyendo impuestos, regalías y dividendos, lo que sería la cifra más alta de los últimos 10 años.