El cambio climático actual, caracterizado por las altas temperaturas, le está jugando una mala pasada al comercio internacional en la región, e incluso del mundo.
Desde el pasado mes de agosto, el Canal de Panamá, comenzó a controlar el tránsito de buques como respuesta a la disminución en el nivel del agua por cuenta de la sequía, lo que ha ocasionado que se limite el número de embarcaciones que pueden ingresar a diario por este espacio.
Mientras que hasta junio se permitía el paso de hasta 36 buques por día, la autoridad limitó la entrada a solo 32 barcos. Con esto, el tiempo de espera también se ha triplicado pues en septiembre de 2022 los barcos esperaban alrededor de 2,83 días para entrar y actualmente esa cifra ha ascendido a 9,4 días.
Como consecuencia, a mediados de agosto más de 200 embarcaciones se encontraban parqueadas en el océano a la espera de autorización para poder ingresar en el canal y, aunque al 31 de ese mes la cifra bajó a 135 barcos, sigue siendo muy significativo el atasco operativo.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Comercio Exterior de Colombia (Anldex), en 2023, el Canal de Panamá sigue siendo el canal principal por el cual transita el 57,5 % de la carga total transportada en buques portacontenedores desde Asia hacia la costa este de los Estados Unidos.
“Este dato no ha experimentado cambios significativos en la coyuntura actual, lo que demuestra que el Canal continúa siendo la elección preferida para el transporte de carga en el segmento de portacontenedores”, indicó Javier Díaz, presidente de la agremiación.
No obstante, agregó que los altos costos de las tarifas de peaje que, aunque aún no son muy elevadas -pues según datos oficiales el costo promedio de transitar por el Canal representa el 0,5 % del valor total de la mercancía- podría conducir a redistribuir rutas comerciales.
“Esto afectaría, además de la ruta comercial entre Asia y Estados Unidos, a un gran número de países de la región, que no únicamente verían reducidas sus cifras de comercio, sino que también sufrirían impactos directos aquellas empresas que dependen del comercio exterior, al menos durante los próximos meses”, dijo.
El analista internacional, Luis Alberto Villamarín complementa que la difícil situación del canal de Panamá impactará a todos los países que comercian a través de él, en la proporción de los volúmenes de carga que exportan e importan. “Por obvias razones, China, Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, la Unión Europea, Brasil son los más afectados, pero la extensión de los retrasos termina afectando a todos los demás directa o indirectamente”.
Fletes podrían aumentar por coyuntura en Canal de Panamá
El Canal de Panamá afirmó recientemente que, pese a las condiciones actuales, el costo de transitar mercancía por el Canal representa, en promedio, 0,5 % del valor de la carga que va en el contenedor. Y que, en ese sentido, el impacto de las medidas transitorias que se han establecido no debería ser significativo en el precio final de las mercancías.
No obstante, Díaz de Analdex anotó que la reducción de las cargas que pueden transportar los buques debido al bajo nivel de agua del canal se traduce en un aumento en la tarifa de peaje, “tarifa que a su vez encarece los precios de las mercancías transportadas”.
De acuerdo con el índice de Drewry, que evalúa los costos de los fletes marítimos de contenedores de 40 pies, en los seis primeros hubo una reducción continua.