Aumenta el secuestro y la percepción de inseguridad

La inseguridad en Colombia está siendo percibida como un problema latente dentro de la ciudadanía. De acuerdo con la más reciente encuesta de Invamer, el 88 % de consultados aseguró que esta empeora y tan solo el 5 % afirma cree que mejora.

Los problemas con las disidencias de las Farc, grupos armados al margen de la ley, la delincuencia urbana y el conflicto entre bandas criminales han deteriorado la percepción de la seguridad.

En el marco de la presentación de informes de rendición de cuentas, el Ministerio de Defensa ha divulgado un reporte consolidado correspondiente al primer semestre del año, el cual fue presentado el 10 de junio.

De acuerdo con las cifras proporcionadas, entre enero y junio de 2023, se registraron 6.408 homicidios intencionales, lo que representa una disminución del 3 % en comparación con el mismo período del año anterior.

Este fue uno de los logros que presentó el Ministerio de Defensa, pero se trata de uno de los pocos aspectos positivos, ya que, entre otros, los secuestros están disparados.

El secuestro en Colombia sigue aumentando

De acuerdo con el Minfefensa, las víctimas de este flagelo llegaron a 161, mientras que un año atrás sumaban 77 personas. Esto quiere decir que el delito ha crecido un 109 % en lo que va de 2023.

La tipología de secuestro extorsivo subió un 92 % en 2023, en comparación con el mismo periodo del 2022 (enero a junio).

Ahora bien, la delincuencia urbana es otra que no ha cedido: de enero a junio, el Ministerio de Defensa reportó que se produjeron 20.642 casos, un aumento del 11 % en comparación con el año pasado en el mismo periodo.

El Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos, (Cerac) realizó un monitoreo con fuentes diferentes a las oficiales y encontró que hay un buen número de secuestros no incluidos.

Muchos de estos se han presentado en Arauca, Norte de Santander y el Bajo Cauca antioqueño, y casi todos los casos de secuestro son de civiles, de acuerdo a lo expuesto en la columna escrita en Portafolio, por el director del Cerac, Jorge Restrepo.

Así las cosas, Antioquia, Valle del Cauca, Norte de Santander, Cauca y Meta concentran la gran mayoría de los casos. El experto también escribió algunas acciones que las autoridades deberían tomar en materia de seguridad.

Una de ellas es aumentar las capacidades, reactivando los Gaulas e incorporando mujeres y hombres de la fuerza pública que se han retirado.

Restrepo dice que es necesario equipar con alta tecnología la respuesta judicial y evitar la reincidencia.

Finalmente, el director del Cercac enfatizó en la necesidad de concretar la visión de una policía de seguridad humana. En este contexto, destaca que garantizar la protección de empresarios, propietarios del capital productivo e inversionistas debe ser un objetivo primordial en esta política.

Efectos de la inseguridad en la economía

Ahora bien, el incremento de los secuestros y la inseguridad le está pasando factura a la economía colombiana.

Según Alejandro Useche, economista y profesor de la Universidad del Rosario, las consecuencias incluyen decisiones económicas alteradas, como inversiones postergadas o cancelación de expansiones planeadas debido a la incertidumbre generada.

También se ve golpeado el consumo por factores como la falta de acceso a vías, extorsiones, desempleo y otros resultados de la violencia.

Useche destaca que la actividad económica es vital para restablecer la seguridad y fomentar la sensación de calma en un país.

Sin embargo, subraya la necesidad de una institucionalidad sólida para respaldar el crecimiento y el bienestar, fundamentales para el desarrollo nacional.

Cuando se trata de medir el impacto económico exacto de los problemas de orden público, el experto señala la dificultad, especialmente en un país con diversas y amplias problemáticas. «El impacto se siente a nivel personal, empresarial y geográfico, afectando la estabilidad, la percepción de seguridad, las expectativas y la confianza en general», agregó.