En el cuatrienio, el Distrito ha asistido a 42.383 mujeres víctimas de Violencias Basadas en Género (VBG), a través de cuatro mecanismos institucionales, que ofrecen atención integral para garantizar la seguridad de las afectadas, de sus hijos, la protección de sus vidas, la ayuda psicológica y el acompañamiento jurídico ante las denuncias contra sus agresores.
Entre las principales VBG que afectan a las ciudadanas están los feminicidios y los delitos sexuales (incluidos el acoso y la violencia intrafamiliar). Entre 2019 y 2022, los feminicidios se redujeron 52,78 %. Los delitos sexuales presentan una disminución progresiva, al pasar de 2.225 víctimas en 2019 a 1.473 en 2022.
Se estima que la violencia intrafamiliar se incrementó en la pandemia, a nivel nacional. La administración, desde la Secretaría de las Mujeres, hace pedagogía e invita a denunciar y a acceder a las vías de protección.
“La misionalidad de la Secretaría de las Mujeres estará completa cuando ninguna mujer sea víctima de VBG y cuando disminuyamos las brechas y la desigualdad. Hemos aumentado el presupuesto de atención de violencias, fortaleciendo nuestros cuatro mecanismos. Es necesario seguir invirtiendo en la transformación social para hacer cambios en la cultura machista, misógina y patriarcal y lograr vivir en una sociedad en paz”, afirmó la subsecretaria de Transversalización de la Secretaría de las Mujeres, Lida María Castaño.
Los cuatro mecanismos están disponibles permanentemente y algunos de ellos hacen presencia en los territorios. Desde 2020, se registra el siguiente número de orientaciones: línea 123 Agencia Mujer (17.809), el mecanismo de Atención Psicojurídica en Territorio (23.412), los Hogares de Acogida han efectuado 399 reubicaciones en hogares transitorios y se ha acompañado la defensa técnica y con enfoque de género de 763 denunciantes.
“La importancia de estos mecanismos significa la reivindicación del lugar y los derechos que tenemos a través de una atención integral que inicia la contención emocional en situación de emergencia, pasa por la activación de rutas de justicia, protección y salud, brinda asistencia psicosocial y protección judicial en caso de que se requiera e, incluso, refugio. Esto implica identificar una realidad social que nos aqueja y materializa el derecho a vivir una vida libre de violencias y de discriminación”, aseguró la profesional del mecanismo de Defensa Técnica de la Secretaría de las Mujeres, Angie Serrato.
Entre los resultados alcanzados está el aumento del personal en la línea 123 Agencia Mujer, que pasó de 13 a 26 profesionales. Además, se tripularon los vehículos de asistencia a emergencias con dos psicólogas expertas en enfoque de género.
A su vez, ocho duplas de Atención Psicojurídica en Territorio, conformadas cada una por una abogada y una psicóloga, recorren las 16 comunas y los cinco corregimientos.
Adicionalmente, los Hogares de Acogida, que ofrecen residencia transitoria a quienes están en riesgo extremo de feminicidio y a sus hijos, incluyeron en su oferta a los victimarios, con enfoque de género y con base en las masculinidades corresponsables y no violentas, para reconstruir el tejido social.
La Defensa Técnica, desactivada en 2016, se reactivó y fortaleció. Algunos de sus fallos contemplaron que los victimarios asuman el costo psicológico, los perjuicios laborales y los gastos de la representación jurídica a los que debieron acudir las víctimas, lo que constituye precedentes nacionales.
La actual administración implementó la lengua de señas colombiana para un mejor servicio a las usuarias sordas, un avance en el enfoque intersectorial e incluyente para resolver estos flagelos.
La ciudad está llamada a articularse con un sistema nacional que unifique la información completa de victimizaciones y a aumentar la capacidad de los mecanismos.