El presidente Gustavo Petro anunció que se suspende el cese bilateral al fuego entre el Gobierno y las disidencias de Iván Mordisco, autodenominadas como Estado Mayor Central de las Farc (EMC-Farc), y ordenó la reactivación de las operaciones militares.
La decisión, anunciada a través de su cuenta de Twitter, se da como consecuencia de la masacre de cuatro jóvenes indígenas que trataron de escapar del reclutamiento forzado y fueron asesinados en una zona rural del Putumayo. El Gobierno explicó que trataron de convocar a los delegados de las disidencias de Iván Mordisco encargados del monitoreo del cese al fuego para informarles de la decisión, pero estos «se excusaron de asistir».
«En consecuencia, se informa que el cese bilateral que había actualmente con este grupo armado en los departamentos del Meta, Caquetá, Guaviare y Putumayo se suspende y se reactivan todas las operaciones ofensivas. Estas actuaciones serán realizadas bajo el respeto de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional», explicó el Ejecutivo en un comunicado. El cese al fuego se levantará dentro de 72 horas contadas.
El futuro de los diálogos con las disidencias de Iván Mordisco
Pese a la masacre y la decisión de levantar el cese al fuego, el presidente Gustavo Petro anunció que en las próximas horas dará a conocer los nombres de los delegados del Gobierno para «iniciar de manera perentoria la fase de diálogos» con las disidencias de Iván Mordisco.
Según Petro, el tema principal de las conversaciones será «el fortalecimiento del cese de hostilidades con carácter territorial»: «La vida y las transformaciones con justicia social es el contenido de la paz».
«Las comunidades históricamente negadas en sus derechos en donde es ausente el Estado suplican para que haya justicia y cese la violencia armada. Las escuchamos, no están solas, el Gobierno no es ajeno a sus llamados, razón por la cual no renunciaremos a trabajar por la paz y hacer presencia de manera integral en todos los territorios con las comunidades», concluye el comunicado.
El pasado 20 de mayo la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana (OPIAC) denunció el asesinato de cuatro de sus integrantes, quienes habían sido secuestrados desde marzo y en un intento de fuga fueron asesinados con impactos de arma de fuego.
El presidente Gustavo Petro insistió en que «si el cese al fuego bilateral no es efectivo en determinados territorios para proteger la vida y la integridad de toda la población, no tiene sentido persistir en ello».
Se espera que los grupos armados ilegales respeten los acuerdos pactados con el Gobierno nacional y se logre un respeto integral por la población civil y la Fuerza Pública.