Las protestas en Estados Unidos por la muerte de George Floyd, un hombre afroamericano que falleció asfixiado por cuatro agentes durante un operativo policial, obligaron a la Guardia Nacional a movilizarse para apoyar los operativos de control. Los disturbios se han ido acrecentando, igual que la violencia de los manifestantes que han saqueado tiendas y quemado vehículos, lo que obligó a que mil miembros más de la Guardia Nacional se movilizaran hacia Minneapolis. La indignación por el crimen se ha manifestado de costa a costa de Estados Unidos, desde Nueva York hasta Los Ángeles, y ni siquiera el levantamiento de cargos contra uno de los principales implicados, el agente de policía Derek Floyd que aparece en videos y fotografías poniendo su rodilla sobre el cuello de Floyd mientras este suplica que lo dejen respirar, ha calmado los ánimos. Chauvin fue acusado de asesinato en tercer grado, involuntario, y un cargo de homicidio culposo, pero ese país está conmocionado por la violencia de este caso y el historial de abusos policiales en contra de la comunidad afroamericana. El expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que la violencia racial no debe tomarse como la normalidad en su país en esta época y llamó a construir un liderazgo que conduzca al diálogo. |